Frank Zappa me abrazó y besó.
Isabel Jover.
Isabel Jover.
Yo conocí la música de Zappa gracias a un compañero llamado Emili Borrell, no se si lo conocerás. Te lo digo porque él se dedicaba al negocio de la compra-venta de discos raros, piratas etc. y tenía contactos por todo el mundo.
Por estas latitudes le llaman "el Zappa" de tan colado que está por el maestro.
La cuestión es que yo encontré en Zappa una genialidad absolutamente fuera de lo común, que me cautivó desde el primer disco que escuché "One Size Fits All.
Después fueron todos los demás.
La verdad es que no tiene desperdicio.
Cuando Zappa venía de gira por Europa, pasábamos varios días detrás de él, de ciudad en ciudad, siguiendo sus conciertos por Francia y, también cuando con menos frecuencia venía a España.
Recuerdo aquello con gran nostalgia, no te puedo describir lo maravilloso que era verle hoy en un concierto, salir con un cassette grabado, ponerlo en el coche y al día siguiente o al otro ir a otro lugar a verle de nuevo.
Cuando Zappa venía de gira por Europa, pasábamos varios días detrás de él, de ciudad en ciudad, siguiendo sus conciertos por Francia y, también cuando con menos frecuencia venía a España.
Recuerdo aquello con gran nostalgia, no te puedo describir lo maravilloso que era verle hoy en un concierto, salir con un cassette grabado, ponerlo en el coche y al día siguiente o al otro ir a otro lugar a verle de nuevo.
Era algo increíble que siempre recordaré.
Un día Zappa vino a Barcelona en una gira que conmemoraba su 20º aniversario con la música. Para celebrarlo, había organizado un concurso de guantes, supongo que tuvisteis noticia de ello. La cuestión es que Zappa intercambiaba un guante con el ganador.
Un día Zappa vino a Barcelona en una gira que conmemoraba su 20º aniversario con la música. Para celebrarlo, había organizado un concurso de guantes, supongo que tuvisteis noticia de ello. La cuestión es que Zappa intercambiaba un guante con el ganador.
Este concurso se hizo junto con una entrevista en un local pequeño de Barcelona, cara al público y era televisado.
Yo me enteré tarde y no pude participar en el concurso, pero le hice un guante conmemorativo a Zappa con su retrato incluido y con el pelo que le volaba y ascendía hacia cada uno de los dedos, dónde terminaba con las letras de su apellido.
Conseguimos entradas, y le pedí al organizador del programa si podía entregarle el guante a Zappa como obsequio, y así fue.
Conseguimos entradas, y le pedí al organizador del programa si podía entregarle el guante a Zappa como obsequio, y así fue.
O sea que cuando acabó su entrevista que fué genial, y ya fuera de las pantallas, pude acercarme a él y ofrecerle mi guante....
Que momento! ¿Te imaginas?
Todos los Zappamaniacos que iban conmigo, con la boca abierta, a nadie se le ocurrió sacarme ni una miserable fotografía, de tan petrificados que estaban, pero yo guardo aquello en mi corazón.
Zappa me dijo que ya quisiera él tener aquel pelo, y yo le dije que ya lo tenía, que era su creatividad que volaba, y él, como toda respuesta me abrazó y besó mi cabeza...
Zappa me dijo que ya quisiera él tener aquel pelo, y yo le dije que ya lo tenía, que era su creatividad que volaba, y él, como toda respuesta me abrazó y besó mi cabeza...
!Gwawwww!.
Como este momento no lo voy a superar, termino aquí.
Como este momento no lo voy a superar, termino aquí.
1 comentario:
Dios, que envidia sana me ha entrado...
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