ZZ...“está garantizado que el contenido del blog planetazappa NO provocará condenación eterna en aquel lugar regentado por un tipo con cuernos y tridente"...ZZ

martes, 29 de mayo de 2007

MICHAEL KEROPIAN - ZAPPA SCULPTURE



MICHAEL KEROPIAN
ZAPPA SCULPTURE
Ich bin ein in New York wohnhaft und Bildhauer.
Ich habe Frank Zappa und seine Arbeit jahrelang bewundert.Kürzlich stellte ich ein 3/4 lebensgroßes Bildnis Frank Zappas fertig.
Es ist noch in Wasserton und ich habe ein Paar mehr Dinge zu tun bevor ich es forme. Es ist meine Absicht, den Kopf sich in Bronze formen zu lassen und es auf eine senkrechte Kolonne zu stellen.Es ist eine meiner Leidenschaften einen vollen Körper zu schaffen in Lebensgröße formen, Frank darstellend seine Gitarre spielend und die viele Gegenstände oder Zubehör seines Lebens in die Plastik enthaltend.
Ich möchte sicherlich mit Ihnen und Ihrer Gruppe auf diesem Projekt arbeiten.Vielleicht es wäre möglich die Kosten der Bronze voller Körper lebensgroße Plastik zu erzeugen, indem man kleine Versionen verkauft und indem man einen Prozentsatz von dem totalen Preis nimmt.Ich blicke in die Zukunft, wenn ich von Ihnen höre, und spreche mit Ihnen über Ideen, die Sie für dieses Projekt haben können. Ich kann Ihnen auch mehr Aussichten senden.
Homepage:
www.keropiansculpture.com

viernes, 25 de mayo de 2007

Frank Zappa no ha tenido ni maestros ni discípulos


Frank Zappa no ha tenido ni maestros ni discípulos
Jano Delgado


Frank Zappa no ha tenido ni maestros ni discípulos, algo que en el mundo del rock parece poco menos que imposible.
Es evidente que le ha influido un sinfín de sonidos, desde el doo-wop a Stravinski o Varese, pasando por el blues y el jazz, pero su música es tan original que su estilo no tiene parangón con ningún otro músico popular del siglo XX.

Zappa fue un trabajador incansable (grabó cerca de 100 discos), caracterizado por el interés absoluto del control de su propia obra y por el uso de las nuevas tecnologías, pero también por su carácter totalitario a la hora de ejercer el mando sobre los músicos a sus servicios… sin embargo, todos los músicos que se pusieron bajo sus órdenes siempre afirman lo mucho que aprendieron con él. Verdadera cantera de músicos, por las bandas de Zappa han pasado, entre otros, Roy Estrada (traspasado luego al grupo del Captain Beefheart), Henry Vestine (su amor por el blues le llevó a Canned Heat), James Guercio (productor de Chicago y Blood, Sweat & Tears), Jim Fielder (bajista de esta última banda de jazz-rock), Ian Underwood y su mujer Ruth, Ray Collins, Don Preston, Bunk Gardner, Jean Luc Ponty, Don “Sugarcane” Harris (que compaginaba su trabajo con Zappa y con John Mayall), Terry Bozzio, Patrick O’Hearn, Lowell George (luego fundador de Little Feat), Adrian Belew (arrebatado por Bowie, y luego en Talking Heads y King Crimson), Vinnie Colaiuta (brillante batería de sesión) o Stavie Vai…

Ante todo puede decirse que fue un hombre musicalmente coherente desde sus inicios. A pesar de los infinitos cambios de formación, las Madres han mantenido una carrera impecable a lo largo de los años, gracias al talento creador de Zappa.

Cuando todo el mundo se abría al rock and roll y al rhythm and blues en los años cincuenta, Zappa ya estudiaba las obras de Stravinski y Varese, dos músicos esenciales de la escena música europea del pasado siglo. Esto hizo de su obra de una originalidad incuestionable, algo que favoreció a que, por lo menos, una docena de sus discos sean indispensables para entender el rock.

Nacido en Baltimore en 1940, Zappa inició su andadura musical como batería y, luego, al lado de su amigo Don Van Vliet (más tarde, Captain Beefheart), con quien hizo su primer grupo The Blackouts. Antes de formar The Mothers Of Invention compuso algunos temas para filmes del oeste de serie B.

Con un sentido de humor como pocos y polémico como ninguno, Zappa no dejó títere con cabeza a lo largo de toda su carrera. Ya desde sus inicios en la California hippie fueron muy polémicos, empezando por el nombre de su banda, The Mothers, que era una abreviación de Motherfucker (“hijo de puta”) en el argot jazzístico, y que se vio obligado a cambiar por deseo de su discográfica (el mítico sello Verve, dedicado principalmente al jazz, y sello musical de Metro Goldwyn Mayer), y terminando por esa triada de discos (los tres primeros junto a The Mothers Of Invention) que son un claro ataque a la cultura americana, y que finalizó con ‘We’re Only In It For The Money’, con una de las más duras críticas que la propia cultura americana ha recibido desde el nacimiento del rock, y cuya portada original se burlaba de la conversión ácida y psicodélica de The Beatles.
Tom Wilson fue el hombre que les brindó la oportunidad de grabar un disco, por la misma época que brindó la misma oportunidad a otra banda polémica, The Velvet Underground, en la otra punta del país. Sin embargo, Zappa era coherente hasta polemizando: criticaba absolutamente todo. Así la banda se convirtió pronto en una de las máximas figuras de la contracultura (aunque alguna vez dijo: “De qué contracultura me habla, si en este país no hay cultura”), poniendo en jaque continuamente no sólo los cimientos del rock, sino también la conservadora y reaccionaria sociedad americana. Sus problemas con la justicia empezarían antes de fundar The Mothers, cuando es detenido acusado de rodar una película pornográfica cuyo protagonista era un oficial de policía. Hacia 1982 volvió a retomar el tema de la crítica social para sus letras, aunque se puede decir que en realidad, nunca lo dejó (‘Joe’s Garage’ o ‘Sheik Yerbouti’). En alguna entrevista, a la pregunta de si creía haber influenciado a algún grupo, su respuesta fue: “Sí, desde luego, Beatles, Rollings, Alice Cooper, Jefferson Airplane, etc..., todos los conjuntos están influenciados por mi música”.

Quizás su intento fue el de despertar a las conciencias dormidas.

Sin duda, aunque la banda crece en el flower power y el rock ácido californiano, poco o nada tienen que ver con el resto de bandas de la zona (desde Jefferson Airplane a The Byrds, pasando por Love, Grateful Dead o Quicksilver Messenger Service), su actitud era más cercana a las bandas de la Costa Este… Zappa y sus Madres del Ingenio no hablaban del amor libre, ni flores, ni LSD, aunque tampoco hablaban de heroína ni de sadomasoquismo, como la banda de Reed, ellos hablaban de la cultura americana (‘Pastic People’ o ‘Brown Shoes Don’t Make It’, sobre la vida de un funcionario americano, con una menor de por medio), de su represión (‘Mom & Dad’ es una auténtica declaración de principios anti-represiva), de las injusticias del sistema (‘Trouble Every Day’ es una de las canciones más agrias jamás grabadas). Zappa, como dice Ordovás, “representa la antítesis del sueño californiano, la mala conciencia, el revulsivo más incordiante…”. Pero a la vez, no sólo se desmarcaban en la temática, sino también en lo estrictamente musical, pues si bien es cierto que sus primeros discos se pueden enmarcar dentro del rock ácido californiano, no es menos cierto que algunos temas les alejaban completamente (la hipnótica ‘Help I’m A Rock’, ‘Duke Of Prunes’ o la suite ‘Call Any Vegetable’). La lucha contra la hipocresía represiva americana es uno de sus temas fundamentales, para lo cual, el sexo es un tema clave, influido por sus esporádicas colaboraciones con el showman Lenny Bruce… la masturbación, la zoofilia y el orgasmo estarán presentes a lo largo de su obra de forma más o menos constante. La forma de expresarlos, a pesar de la fuerza y agresividad de sus letras, es a través del sarcasmo, la ironía y el humor (John Cale llegó a afirmar que el humor es para Zappa una máscara para ocultar el enorme compositor, que sueña con ser clásico, que Zappa lleva dentro). De hecho, algunos críticos han hablado incluso del deseo de Zappa de modernizar un género como la ópera, y es que parece lógico pensarlo, pues quien haya visto “200 Motels” o haya leído el libreto de “Joe’s Garage”, habrá visto en estas obras algo de las óperas medievales y modernas, donde hay actores disfrazados de mujeres, o que incluso realizan varios papeles en la obra. Ahora bien, la forma de llevarlo a cabo es el sarcasmo y la ironía, a través de historias verdaderamente locas. En otro sentido, también ironizaba con las historias de amor, esas que ocupaban el centro de las radios americanas en los años cincuenta, especialmente las sacadas de temas doo-wop, o esos temas ‘estúpidos’ como pocos de sus primeros discos (me viene a la cabeza ‘Go Cry On Somebody Else's Shoulder’, que parece sacada de una fiesta de fin de curso de un instituto americano de los 50, pero también ‘Shalenna’, algo más tarde). Y el humor hace, igualmente, que algunas letras sean geniales, como ‘Montana’, posiblemente la canción más absurda jamás grabada por un músico popular.

Su actitud política por su parte es, cuando menos, controvertida, pues si bien es cierto que en los primeros años de funcionamiento de las Madres, Zappa estuvo vinculado, de cierta forma, a la transgresión revolucionaria, como los Fugs, en realidad Zappa era un ‘conservador práctico’ (en sus propias palabras)… sin embargo, también se mostró cercano al anarquismo en diferentes ocasiones y en diferentes entrevistas. Lo cierto es que su férreo totalitarismo como líder de grupo choca con muchas de sus ideas. Una vez, en Berlin, a finales de los sesenta, Zappa y sus Madres dieron un concierto (reflejado, de manera más bien fría, en el tema ‘Holiday In Berlin’, aunque al final fue un instrumental) y se subieron al escenario unos jóvenes revolucionarios pidiéndole que dijese algo en nombre de la revolución… Zappa se negó, y la banda obtuvo el sobrenombre de ‘Mothers Of Reaction’. Es un ejemplo de la personalidad polémica de Zappa.

Aunque era partidario de la legalización de las drogas (para Zappa, ‘es la prohibición de las drogas la que ha llevado a los camellos a las puertas de los colegios’), un hecho curioso es que a los músicos bajo sus órdenes les prohibía consumir drogas, y más de un despido se llevó a cabo por esta razón. En sus canciones no suele hablar de drogas si no es para criticar a quienes las consumen (algo que se aprecia cuando hablaba de los hippies en los primeros años de vida de las Madres). Incluso el propio Zappa llegó a afirmar que todos los hippies de San Francisco se habían quedado tarados debido a que fue el gobierno americano quien experimentó con ellos el consumo de LSD.

Algunos le han descrito como ‘un músico de jazz en un mundo de rock’ (Oscar Scopa, ‘Cuadernos de jazz’, 1997), algo que si bien es cierto que es discutible, también tiene sentido: la manera de construir su música se me antoja muy jazzística. Esos riffs con las secciones de vientos, los solos, la improvisación, los teclados… todo parece remitir al jazz (especialmente entre 1968 y 1975), amén de algunos discos claramente vinculados al jazz, desde ‘Hot Rats’ (que también tiene mucho de música clásica) a ‘Make A Jazz Noise Here’, pasando por ‘The Grand Wazoo’ o ‘Waka-Jawaka’. O ‘Jazz From Hell’, que es un disco magnífico. Evidentemente, el jazz es una de sus influencias, pero también el blues y el rhythm and blues, especialmente Johnny ‘Guitar’ Watson y Clarence ‘Gatemouth’ Brown (temas como ‘Trouble Every Day’ o ‘Illinois Enema Bandit’ son puro blues, y ‘Andy’ o ‘The Little House I Used To Live In’ tienen mucho de blues)… también la música contemporánea fue clave en su obra, especialmente en los discos junto a las Madres entre 1968 y 1970, con homenajes claros a Stravinski, y es evidente en algunos temas la influencia que causó en su juventud la música dodecafónica. Tal y como yo lo veo, Zappa era un músico de rock al que no le gustaban nada las limitaciones que el propio rock tenía, por lo que se abría a todo los que, en lo musical, podía abrir el abanico de posibilidades, algo que también hicieron Miles Davis al finales de los sesenta con el jazz o King Crimson en esos mismos años, pero también los Grateful Dead y la Allman Brothers Band, aunque en otro sentido. El jazz, como creo que pensaba Zappa, permitía a una banda de buenos músicos poner más peso en la instrumentación y desarrollarse en la improvisación.

Pero no sólo es destacable las influencias musicales de Zappa (en las que también están presentes el doo-wop, el rock and roll y, más adelante, el punk), sino que se aprecian otras influencias decisivas, como es el psicoanálisis, especialmente en lo tocante a los procesos oníricos, la política (llegó a presentar su candidatura como presidente de EE.UU.), Lenny Bruce, e incluso, el cabaret. Los conciertos de Zappa eran espectáculos muy complejos, donde se mezclaba música muy trabajada con gags de humor y participación del público (su espectáculo ‘Pigs & Repugnants’, en los conciertos sobre la base del excelente ‘Absolutely Free’, de 1967, o su mítico directo ‘Roxy & Elsewhere’ son buenas muestras de ello), e incluso en más de una ocasión tuvo problemas serios (incluidas agresiones físicas) en algún concierto.

Trabajador incansable, además del enorme número de discos que editó (entre los que se cuentan un buen número de obras maestras) y de los conciertos que ofreció, Zappa tuvo que abortar una infinidad de proyectos, normalmente por problemas económicos: muchos proyectos con orquesta sinfónica fueron abortados, Zappa era un apasionado de los arreglos orquestales, pero siempre criticó la poca disposición del funcionariado para los mismos. Hacia 1972 contrató una orquesta enorme (The Grand Wazoo) de músicos de sesión, donde predominaban los instrumentos de viento, pero tal proyecto sólo duró unos meses debido a la dificultad económica de desplazar a una banda de más de 30 músicos… el resultado fue una gira maravillosa con una orquesta reducida (Le Petite Wazoo, que contaba con más o menos una decena de músicos). Su afán experimentados y vanguardista le hizo intentar fusionar el cine y la música, a través de unos proyectos cinematográficos vanguardistas, que en su mayoría fueron abortados (recuerdo ‘Burnt Weeny Sandwich’, que era un corto de unos 20 minutos, o la misma película sobre el concierto ‘Roxy & Elsewhere’), pero otros salieron a la luz (la mítica ‘200 Motels’, primer filme realizado íntegramente en video, o ‘Uncle Meat’, que vio la luz muchos años después de pensar el proyecto, y que resultó no ser ni una sombra de la idea original). También es destacable los intentos de Zappa por acercar la cultura al pueblo, pero fueron proyectos también abortados, como el que planeó con Vaclav Havel o con Juan Barranco, cuando fue alcalde de Madrid, hacia 1992 (este abortado por problemas de salud de Zappa y su posterior fallecimiento).

Entrar en la obra de Zappa es entrar en un universo casi inagotable de referencias. Me explico. A lo largo de su obra Zappa utilizó lo que él llamaba ‘Claves de Continuidad Conceptual’, que no era sino una serie de referencias y conceptos que se repetirían continuamente a lo largo de su obra, así, los ponchos, los vegetales, los pingüinos, los caniches, personajes como Andy De Vine, Suzi Creamcheese o Bobby Brown ‘Cabeza de Patata’ serán temas repetidos continuamente en sus canciones… lo que da una riqueza a su obra difícilmente igualable. Dos son los factores determinantes en su producción, las Claves de continuidad conceptual, y el Proyecto/Objeto, basado en la incorporación de cualquier medio que sirva para enriquecer el resultado final.

El directo era el medio de expresión de Zappa, de forma que grababa todos sus directos –Zappa siempre fue un maniático del sonido, y en directo grababa absolutamente todo–, pues decía que su guitarra sonaba mucho mejor en directo y, además, decía que componía mejor los solos en un escenario. El resultado fue que gran parte de sus solos en los discos en estudio en realidad eran tomas de solos en directo (me viene a la cabeza en antológico solo de ‘Inca Roads’, aparecido en el imprescindible ‘One Size Fits All’, que en realidad había sido grabado en Helsinki en 1974). El directo es clave en la obra de Zappa… le encantaba tocar en directo, por lo que él llamaba ‘composición al instante’, y le servía como fuente de ideas: muchos temas o melodías que se convirtieron en canciones nacieron de la mano de distintos solos de guitarra. Muchos de sus discos, por otro lado, son hechos a base de temas en estudio y temas en directo. Pero una de las cosas más destacables de Zappa es el enorme número de directos piratas (bootlegs) que tiene, realmente incontables… algunos han sido editados (imprescindibles para entender Zappa son los box sets ‘Beat The Boots’, volúmenes I y II, pero también el genial ‘Frank Zappa & The Hot Rats Band At The Olympic’ o ‘Pachuco Hop ’69’).

Su forma de tocar la guitarra era realmente original… los solos de Zappa no se parecen a los de ningún otro músico. Es cierto que normalmente se ha acompañado de otros (grandes) guitarristas, pero era por su dificultad para tocar y cantar a la vez. Fue en 1966, tras la grabación de ‘Freak Out!’, cuando comprendió que él solo se bastaba y se sobraba como guitarrista. Así, en ‘Absolutely Free’ Zappa es el único guitarrista, y hace un trabajo excepcional (el solo de ‘Call Any Vegetable’ es uno de los mejores de su carrera). Zappa creía que las posibilidades de la creación instantánea eran casi ilimitadas, por lo que sus mejores solos están en los discos en directo, o son sacados de algún directo (desde los tremendos solos de ‘Willie The Pimp’ o ‘Son Of Mr. Green Genes’ (estos dos en estudio) a los de ‘Torture Never Stops’ o ‘Illinois Enema Bandit’, pasando por ‘Inca Roads’, o ‘Black Napkins’ y ‘Zoot Allures’). Además era un gran estudioso de la guitarra, wah-wah (el álbum ‘Roxy & Elsewhere’ es una clase magistral de wah-wah), fuzz guitar (‘The Ocean Is The Ultimate Solution’), guitarra sin trastes muy usada a lo largo de su carrera… lo que le llevó a editar discos basados únicamente en solos de guitarra, como ‘Shut Up ‘N PlayYer Guitar’ en 1981, o ‘Guitar’, de 1988, ambos tremendos, pero el primero se me antoja imprescindible para cualquier guitarrista.

Incluso hoy resulta difícil imaginar lo que ciertos discos debieron significar en el momento de su aparición, por ejemplo, un álbum como ‘Hot Rats’ en uno año clave para el curso del rock (King Crimson grabó ‘In The Court Of The Crimson King’ y Miles Davis estaba reinventándose a través de su electrificación)… o por ejemplo, ‘Roxy & Elsewhere’, uno de los mejores directos de la historia… o más aun, ‘Burnt Weeny Sandwich’ o ‘Uncle Meat’, dos monumentos sonoros de complicada escucha. Pero tal dificultad es sólo un primer reflejo, pues si bien es cierto que Zappa no es un compositor de rock al uso, no es menos cierto que en sus composiciones busca oyentes activos, con Zappa es necesario estar con todos los sentidos puestos en la música, y de esta forma, es fácil que se convierta en un músico adictivo, que te deja con ganas de más, con un lugar destacado en tu discoteca. De la misma forma, se podría decir que ‘Freak Out!’, el debut de Zappa y las Madres, es el disco que sentaría las bases de la vanguardia en el universo del rock, y que sería continuado por ‘Absolutely Free’, posiblemente la obra maestra de los primeros Mothers Of Invention.

Con respecto a Zappa como líder underground se nos presentan varios interrogantes. Desde luego su actitud es claramente underground, pero Zappa nunca se desvinculó del mercado overground. Cierto que colaboró en firmas independientes, como articulista y dibujante, pero su producción musical se hizo en el marco del mercado capitalista… incluso sus producciones para otros artistas, eminentemente fundamentales, se hicieron en un marco overground. Zappa dio a conocer a artistas que contaban con poca repercusión en los medios (Blue Thumb, Captain Beefheart & His Magic Band (su producción en ‘Trout Mask Replica’ es antológica), GTO's, Wild Man Fisher, Alice Cooper, Lord Buckley, Ted Nugent, Tim Buckley, Amboy Dukes o ayudó a otras bandas, como Grand Funk Railroad).

miércoles, 23 de mayo de 2007

The Bogus Pomp Low Budget Acoustic Orchestra


The Bogus Pomp Low Budget Acoustic Orchestra

Celebrating Modern Music's Greatest Composer, FRANK ZAPPA

http://www.boguspomp.com/

domingo, 20 de mayo de 2007

Con Zappa bajo un inclemente sol.



Con Zappa bajo un inclemente sol.
Carlos Zerpa

Venía saliendo un domingo a mediados de Mayo, a eso de las 2 de la tarde del museo del dibujo y la estampa aquí en Valencia en Venezuela.
Con varias copas de vino blanco chileno en la cabeza, una calle calurosa…y en busca de mi automóvil.
La calle es la misma, el parquero sonriente me dice que me lo cuidó bien a la espera de su propina…
De pronto ese hombre al ver mi t shirt estampada con un rostro poco reconocible me dice:
“¿quien es ese, no me digas que es Zappa?”,
Y le digo, ¡claro que si, es el maestro Frank Zappa!!! ¿Sabes quien es Zappa?...
Me responde: “Claro que se quien es Zappa, un gran músico de la época de John Mayal”...
Entonces lo invito a que se aproxime al carro en donde le prendo el reproductor de CDs y en donde estoy escuchando el disco “Zappa Buffalo” con el tema “Easy Meat”…

This girl is easy meat
I seen her on the street
See-through blouse an' a tiny little dress
Her manner indiscreet...I knew she was
Easy, easy, easy meat
Easy, easy, easy meat
Easy, easy, easy, easy
Easy meat, easy meat, easy meat, easy meat

Él me dice, es Zappa, es Zappa, fabuloso.
Me da tanto gusto encontrar a gente que sabe quien es el maestro que la propina que le doy es mucho mayor a la que espera… entonces el me dice: “Soy de los de”Ladies WC”, ¿recuerdas?
Claro
Claro, como olvidar esa estupenda banda psicodélica que hacían la mejor música a finales de los 60s… eran en verdad una buena banda de rock
”Ladies WC”, Guauuuuu... Coño, palabras mayores… Le digo.
Nos despedimos con un saludo de compinches… Los dedos índice y medio de la mano derecha levantados y abiertos en forma de “V”… es el saludo de la Victoria, del “Peace Brother”.
Y una bella sonrisa de cómplices se dibujó en nuestros rostros.
Viva Ladies WC… Viva Zappa…. Carajo!!!!!!!

lunes, 14 de mayo de 2007

Zappa Buffalo in France?


Zappa Buffalo in France?

Beef Out!
Zappa In France's my space
By Francis Hérard

domingo, 13 de mayo de 2007

Admiro a Frank Zappa, pero creo que es un maldito intelectual.


Admiro a Frank Zappa...
pero creo que es un maldito intelectual.
Por John Lennon
Entrevistado por Jann S. Wenner
Para la revista Rolling Stones en 1970.

He decidido que estoy harto de leer cosas como que Paul es el músico y que Geoge es el filósofo… Y me pregunto ¿Cuál es mi papel? ¿Cuál fue mi contribución con los Beatles?. Esto me duele. Estoy harto de eso.
Preferiría ser como Frank Zappa y decir: “Escuchen imbeciles esto es lo que hice, y no me importa si les agrada que lo diga, pero eso es lo que soy, un maldito artista, carajo.”
Las personas como yo debemos salvarnos porque todo el mundo nos quiere patear el culo.
¡Nadie lo dice! ¿Nadie lo dice?
Frank Zappa no para de gritarlo: “¡Mírenme soy un genio, con un carajo! ¿Qué tengo que hacer para demostrarles lo que puedo hacer y quien soy?, ¡y no se atrevan a criticar mi obra de esa manera! ¡Ustedes que no saben nada de ella!“
Malditos sean, se por lo que está pasando Zappa, ¡Ya lo creo! ¡Váyanse al carajo! Si nadie puede reconocer lo que soy o lo que es Zappa, pues que se jodan.
Me encantan Little Richard y Jerry Lee Lewis. Admiro a Andy Warhol, Admiro a Fellini, admiro al grupo Fluxus,
Admiro a Frank Zappa, pero creo que es un maldito intelectual…

Creo que conceptualmente no hay nada mejor que el Rock And Roll.

sábado, 12 de mayo de 2007

Art for art's sake


Art for art's sake:

"This call is for all of the master?s fans around the world; let's have an arts fling - all of us.

Those people who can and those who say they can't.

The theme is ZAPPA AND ME. It is very easy:

buy a CD cover and paint it on both sides as you want - painting, graphic art, collage, plasticine, clay - whatever you want.

There are no realms of possibility.

Your creation will be hung on a board and it should not be bigger than the CD box. Below you will find some inspirations.

You can fill the CD box with photos, or your poem or...or...or... Please send your creations, till end of May, to the following address:

BOHUMIL JUZA, PROVAZNIKOVA 64, 613 00 BRNO, CZECH REPUBLIC.

We would like to realise an exhibition from your creations which we would like to present in Brno, Prague, Berlin, Holland, Belgium...give us more trips for the exhibition."

viernes, 11 de mayo de 2007

Mi Tiempo Con Frank Zappa


Mi Tiempo Con Frank Zappa
Por Richard Emmet

(se supone escrito después del 2001)
From Zappa Wiki Jawaka
Traducción Maria Dolores Torres.

Aquellos eran los tiempos cuando la magia podía ocurrir. Los días del béisbol, Los Beatles, las luces negras, los afiches de Peter Max, la guerra de Vietnam, el movimiento de los derechos civiles, descubrimientos interminables, catástrofes y revelaciones –y suficiente tiempo libre y optimismo como para sentirse realmente conectado a todo ello.
Era el año 1969. Yo tenía 16 años y vivía en New Haven, Connecticut. A pesar de no tener idea sobre muchas cosas, ya sentía que cualquier cosa que la magia tenía para mí, se materializaría probablemente a través de la música. Retrospectivamente, la “semilla mágica” debe haber sido sembrada aquel año cuando, pasando el tiempo en casa de un amigo, escuche un disco fuera de lo común. Con canciones como “The Dog Breath Variations”, “Electric Aunt Jemina”, “King Kong” y “The Voice of Cheese”, mis ya atípicos gustos musicales hacia Archie Shepp, Miles Davis, Mahler, Stockhausen, Balinese Gamelan, la música coral de Bulgaria, etc. tuvieron que abrirle espacio a este recién llegado. El álbum era “Uncle Meat” de The Mothers of Invention.
Sentía curiosidad sobre el líder del grupo, Frank Zappa. Mis amigos y yo estábamos convencidos de que él tenía que estar consumiendo algunas drogas bastante potentes para escribir esa música tan extraña, pero eventualmente supimos que no era así. Estaba claro, sin embargo, que había algo místico en él, posiblemente conectado con aquel lugar lejano y misterioso llamado California.
Estando en el ático lleno de incienso y afiches de mi amigo, en aquella tarde asoleada, me preguntaba por qué me intrigaba tanto este enigmático músico. No había manera de saber que nueve años más tarde él me invitaría a su casa y me pediría que trabajara con él.
Avanzo rápido hasta la primavera de 1978. Yo vivía en un apartamento de una habitación infectado de moscas en la playa de Venice, California. Me había graduado en la escuela de música casi un año antes y tocaba guitarra y flauta para una compañía de teatro en Los Ángeles.
Cuando el teléfono sonó, era mi amigo David Ocker en el otro lado de la línea. Me dijo, “Frank quiere que los llames”. Y la vida me cambió.
Durante un periodo de 30 años, Frank Zappa trabajó sin descanso, generando más de 50 álbumes y solidificando su estatura como compositor, productor musical, líder de banda, cineasta, hombre de negocios, satírico, filósofo social y activista político. En todos los pasos de si carrera hubo mucha gente a su alrededor –músicos, ingenieros, artistas y otros, quienes lo ayudaron en su visión creativa. Durante un tiempo, yo fui una de esas personas.
Mi amigo David, un colega músico y compositor, había sido contratado unos meses antes por Zappa para ser un copista musical. Yo le pregunte a David si Frank necesitaba otro copista en su equipo y David estuvo de acuerdo en preguntarle. Un par de semanas después me llamó para que llamara a Frank. La profunda voz al otro lado de la línea fue reconocible al instante. “Hola”, dijo él, y yo me presenté. Él me pregunto, “¿Puedes venir a las 4 de la tarde?” y yo respondí “Claro”. Frank era un hombre de pocas palabras. Me explicó la dirección para llegar a su casa que estaba situada en las colinas de Laurel Canyon y luego dijo “Adiós”.
Así que manejé hasta su casa. (Luego descubrí que Ringo Starr vivía en la misma calle). Frank me dio la mano y me enseño su estudio en el sótano. Hablamos un rato y él me preguntó si yo era capaz de transcribir algunas piezas que él había escrito. “Transcribir” era escuchar la música en una cinta grabada, descubrir lo que los músicos estaban tocando y escribirlo en notas y ritmos. Ya que yo también componía música y había sido músico por muchos años, no pensé que sería muy difícil así que respondí ¡“Seguro”! (Supuse que “Seguro” era una buena palabra para decirle). Entonces Frank me contrató oficialmente para transcribir esas piezas, ofreciéndome un salario semanal más alto de lo que pagaba la compañía de teatro. Yo no sabía cuánto duraría este trabajo, pero me emocionaba tener esta oportunidad. Trabaje en casa durante las siguientes dos semanas y le llevé las transcripciones para que las viera. A él le gustaron pero no tenía más trabajo para mí en ese momento. Un par de meses después recibí otra llamada de él y esta vez me contrató como transcriptor musical a tiempo completo. Ese trabajo duró casi 5 años.
¿Qué hacen los transcriptores de música y por qué Frank necesitaba de ellos?
Zappa, además de crear su estrafalario y desafiante rock and roll, también compuso una enorme cantidad de música para orquestas sinfónicas. Para que su música pudiera ser tocada, había que escribir una partitura para la orquesta complete, que contuviera todos los elementos musicales que debían producirse. El director utilizaría esta partitura para conducir la orquesta. Y cada grupo de músicos (flautas, oboes, clarinetes, bajos, trompetas, cornos franceses, trombones, tubas, timbales, percusionistas, pianos, harpas, violines, violas, chelos –y a veces un coro o una banda de rock) necesitarían copias de sus partes por separado también. En otras palabras, la creación de una pieza sinfónica requiere de la producción de cientos de páginas de notas manuscritas. Como Frank podía leer y escribir música, él hacía el borrador en lápiz y los copistas de música utilizarían esto como referencia para crear partituras profesionales y sets de partes. La creación de partituras y partituras requería de mucho tiempo. Cada partitura comienza en una página en blanco de 13 x 19 pulgadas de vellum (parecido al papel de dibujo). Como Frank era perfeccionista, no quería utilizar papel musical pre formateado con los pentagramas ya hechos. Cada página debía tener sólo las líneas de los instrumentos que tocarían en esa página. En otras palabras, si en las líneas 15 -19 no había actividad para las flautas y trombones, esas líneas deberían quedar en blanco en la hoja. Esto significaba que nosotros teníamos que hacer un plan previo para cada hoja y dibujar en tinta las rayas necesarias manualmente.
Luego venía la parte divertida. Claves, tiempos y llaves, dinámica de las notas, tempo y señales de articulación, y muchos otros símbolos que se dibujarían allí. A Frank le gustaba cambiar los tiempos con mucha frecuencia, a veces en cada medida. Y escribía rápido, endiabladamente complicado, pasajes rítmicamente complejos, a veces para enloquecer a los músicos de la orquesta.
Recuero una página en particular, solo con dos medidas, que tenía tantas notas que decidí contarlas. Mil cuatro notas fueron insertadas en esa página. No era raro que para la una página de partitura, que podía durar cinco o diez segundos cuando se estaba tocando, tomara un día completo para escribirse. Claro que esto era antes de que las computadoras hicieran este trabajo mucho más sencillo. Uno de los beneficios de trabajar con Frank era la oportunidad de verlo en acción. Tuve la oportunidad de observarlo interactuar con sus músicos, dirigirlos durante sesiones de grabación y ensayos. Él tenía un sentido muy claro de lo que quería y, de manera instintiva, parecía saber cómo motivar los mejores esfuerzos de las personas. Era una persona muy práctica, concentrada y extremadamente inteligente. También tenía mucho sentido del humor. Y nunca conocí a nadie que trabajara tantas horas seguidas. Desde el momento en que se paraba de la cama, estaba ocupado componiendo, grabando, editando, ensayando, tocando o metido en incontables actividades de negocios. Observándolo, aprendí el significado del compromiso total –quizás excesivo- al arte de uno mismo. Sus horarios de ir a dormir y despertarse no estaban atados a las nociones tradicionales de día y noche. Trabajaba tantas horas como pudiera, dormía cuando estaba cansado, comía cuando tenía hambre. La gente a quien él empleaba para las producciones (músicos, ingenieros de sonido, técnicos, cineastas, etc.) podían ser convocados a trabajar a cualquier hora del día o de la noche.
Frank creó un universo propio que giraba alrededor de sus necesidades. Su familia también tenía que adaptarse, en gran medida, a este estilo de vida. No necesariamente un buen modelo de vida para la mayoría de la gente, pero ese era su mundo. Varios incidentes de mi vida con Frank resaltan en mi memoria. No digo que estos eventos representen una realidad completa o balanceada; son sólo ejemplos al azar de cosas que pasaron. Algunas de estas anécdotas pueden no ser apropiadas para ser leídas por jóvenes, así que si usted es joven o se ofende fácilmente, esta es una advertencia. Después de todo estoy escribiendo sobre Frank Zappa, no sobre el Dalai Lama.
Una noche llegué a la casa de Frank pero él aún no estaba listo para atenderme. Me dijo que me sentara y puso un video para que yo lo viera mientras él se alistaba. Me senté en una vieja mecedora frente a la chimenea. El video era censura X y la mecedora resulto ser muy débil. Mientras estaba recostado, la mecedora se rompió y yo caí de espaldas en la chimenea, que afortunadamente no estaba encendida. Frank, que aún no había salido de la habitación, me sacó de la chimenea y me dio otra silla. Nos reímos mucho.
En otra ocasión, le mostré un instrumento que yo había construido. El instrumento consistía en varios tubos huecos de cobre suspendidos de una barra de madera. Cuando se golpeaba, producía un sonido etéreo. Se llevo el instrumento a su estudio y grabó varios minutes de toque improvisado. No mucho después, mi instrumento hizo su debut, perfectamente colocado en su canción “Why Does It Hurt When I Pee? del álbum “Joe´s Garage”. Una noche llevé a un amigo a conocer a Frank. Nos recibió en la puerta y luego nos llevó a su estudio en el piso inferior. Allí se escuchaba muy fuerte, saliendo de las enormes cornetas, los sonidos grabados de Frank y una mujer, aparentemente en actos de gusto considerablemente hedonista (Estoy tratando de decirlo de manera discreta). Noté que la mujer era muy expresiva. Recuerdo haber mirado alrededor preguntándome qué pasaría si Gail, la esposa de Frank, entraba en ese momento. Frank no parecía preocupado por eso. Y mi pobre amigo no sabía qué pensar. Mientras los sonidos de la mujer se hacían más fuertes, finalmente tuve el valor de preguntar a Frank “¿Qué le estabas haciendo a esa mujer?”. Él contestó de manera sucinta: “Entreteniéndola”. Yo aún hoy no conozco la verdad sobre esa grabación. ¿Era real, o era una actuación? No tengo la menor idea
¿Continuo? Bien.
Una vez Frank describió un encuentro que tuvo con John Lennon y Yoko Ono. No recuerdo a qué se debía la ocasión, pero por alguna razón, ellos iban a aparecer juntos en un espectáculo en Nueva York. Según Frank, Yoko no paraba de hablar con su voz aguda y John se desesperaba cada vez más. Finalmente John le gritó: “! Cállate de una vez!” Y Yoko le pintó una paloma en la cara. ¡Ah! Aquellos días dorados de Paz y Amor. ¿La reacción de Frank? “A partir de allí, John estaba bien en mi libro”
Con frecuencia, Frank me ponía grabaciones de piezas nuevas en las que estaba trabajando. Una vez puso una cinta en la que aparecía su hija Moon Unit. Estaba llena de joyas culturales como "Gag me with a spoon" y "Grody to the max". En ese momento pensé que era una de las cosas más tontas que había escuchado jamás. Por supuesto que luego se convirtió en uno de sus mayores éxitos: "Valley Girl." Uno nunca sabe. Hablando de Moon Unit, me reencontré con ella en el 2001 cuando estaba en Portland promocionando su nuevo libro, “América es Hermosa.” Ella relató allí una encantadora historia que revelaba algo acerca de la manera de ser de su padre Frank. Para aquellos que no saben, Frank y Gail tuvieron cuatro hijos, dos varones – Dweezil y Ahmet, y dos niñas – Moon Unit y Diva. Diva es la más joven. Un día Diva se rehusó a ir a la escuela. De hecho, ni siquiera quiso salir de su habitación. Gail pasó un rato largo tratando de persuadir a la obstinada niña para que se levantara y fuera a clases, pero no logró nada. Luego le tocó el turno a Frank. Él ordenó a Diva que tomara un pedazo de papel y escribiera sus dos posesiones más preciadas. Luego le dijo que si ella no se iba a la escuela inmediatamente, esas dos cosas se le iban a quitar y nunca las volvería a ver. La niña le pasó el papel por debajo de la puerta. En este, Diva había escrito: Mamá y Papá. Entonces Frank le dijo, “De acuerdo, eres lo suficientemente inteligente. Puedes quedarte en casa”.
Y finalmente, la parte compasiva de FZ:
Yo había estado con Frank cerca de cuatro años cuando, en el verano de 1982, me casé. Unos meses después, hice uno de mis viajes regulares a su casa para llevarle las últimas páginas de la partitura en la que había estado trabajando. Cuando la reunión estaba por terminar, él anunció que no tenía nada más para mí y que ya no trabajaría más para él. Mi corazón se hundió, pero le dije que yo sabía que ese día eventualmente iba a llegar. Luego le agradecí por todo y dije que tenía que regresar a casa para dar la noticia a mi esposa.
Cuando llegué a casa, el teléfono estaba sonando. Era Frank diciéndome: “Lo he estado pensando y no quiero dejarte sin trabajo justo ahora que te acabas de casar. Ya encontraré algo en lo que puedas trabajar”. Y me tuvo en su personal por casi un año más. Fue un gesto completamente inesperado que revelaba una bondad y generosidad que yo no había visto en él. Fue lo mejor que alguien ha hecho por mi. Es una certeza virtual que si usted pasaba tiempo cerca de Frank, su vida iba a cambiar, iba a ser más grande y más intensa. Con muy poco esfuerzo, afectaba a la gente profundamente. Siempre me he preguntado qué era lo que él tenía que parecía magnificar la realidad de aquellos que se quedaban atrapados en su órbita. Sí, su creación artística era distintiva –a veces brillante, frecuentemente divertida y por lo general completamente juvenil. Pero Frank era mucho más que su arte. Tenía algo, una cierta cualidad, difícil de definir pero imposible de ignorar.
Han pasado un poco más de veinte años desde mis tiempos con Frank. Durante estas dos décadas desarrolle mi carrera como compositor, ocasionalmente prospera, y a veces apenas sobreviviendo. He escrito música para películas de bajo presupuesto, comerciales de radio y TV, audio libros, cd-roms, videos corporativos, eventos deportivos y muchos otros proyectos. Para un compositor que trabaja fuera de Hollywood y no hace música de conciertos, mis trabajos llegan a un número respetable. Pero la montaña rusa de esta profesión viene se paga a un precio muy alto. Mi matrimonio eventualmente terminó, dejando cicatrices profundas. Y el trabajo musical, nunca seguro ni siquiera en buenos tiempos, ha casi desaparecido en esta terrible economía. Y Frank se ha ido.
Ahora escribo canciones ocasionalmente, solo por divertirme y ver hacia dónde va. Uno nunca sabe lo que viene después. Eso lo aprendí con Una llamada telefónica, hace muchos años.
Así que si tu teléfono suena y te envía hacia una aventura, celebra la experiencia. Nuestra cuota para ese tipo de bendiciones, si llegamos a tenerlas, es uno de los eternos misterios de la vida.

jueves, 10 de mayo de 2007

Zappa In France's my space


Zappa In France's my space

By Francis Hérard
http://www.myspace.com/zappastrikesback

Botones



Botones

"glasses/nose on orange wall"


"glasses/nose on orange wall"

By Francis Hérard


Zappa In France's my space profile

"glasses/nose on orange wall"

was one of my new production

Dear spanish zappa fanatic

congratulations for your well designed blog

and keep the flame too...

Regards

Francis Hérard

Zappa In France webmaster

Frank Zappa: Apostrophe / Over-Nite Sensation (2007)


Frank Zappa: Apostrophe / Over-Nite Sensation (2007)
Por Román García

Pues sí, hemos estado hablando de ese nuevo DVD oficial de Zappa largo y tendido.

Se trata de un nuevo capítulo de la serie "Classic Albums" centrado en esos dos discos de Zappa y los Mothers, co-producido por la propia familia Zappa, con lo que eso significa de acceso al archivo y a un montón de metraje inédito.
El documental original emitido en varias cadenas de televisión entre finales del año pasado y principios de éste lleva algunas escenas de los Mothers originales, pero sobre todo de los Mothers de los años 70, con imágenes de ensayos en Australia en 1973, en los estudios Bolic alrededor de 1973 o 1974, de gira y en directo entre 1974 y 1976, escenas de una vieja entrevista con Zappa de 1973, y sobre todo un montón de entrevistas realizadas en 2006 a gente como Billy Bob Thornton, George Duke, Ian Underwood, Ruth Underwood, Napoleon Murphy Brock, Warren Cuccurullo, Moon Zappa, David Fricke, Steve Vai, Frank Filipetti, Joe Travers, Gail Zappa, Ahmet Zappa, Dweezil Zappa, Elliot Ingber, Alice Cooper, Ralph Humphrey, Kerry McNabb, Bruce Fowler y David McMacken.
El DVD además lleva como extras "Montana" al completo grabado en el Roxy en 1973, "I'm The Slime" de Saturday Night Live, 1976, ZPZ interpretando "Camarillo Brillo" en los ensayos de 2006, y sobre todo, lo más interesante, una visita a 'The Vault' guiada por Joe Travers, y a Ruth Underwood contando cómo electrificaron su marimba.
Imprescindible.

miércoles, 9 de mayo de 2007

Mi compositor favorito de todos los tiempos es Frank Zappa

Mi compositor favorito de todos los tiempos es Frank Zappa
Álvaro Gallegos M


Siempre me hacen la misma pregunta: "¿Cual es tu compositor favorito?".

Podría inclinarme por Stravinsky, Mahler, Ravel, Varese, Wagner, Bernstein, Gershwin, Messiaen, y tantos otros. Pero este norteamericano es siempre lejos el que más me llega. Y por eso es del que más sé, y del que más música tengo en mis archivos.

Siempre la gente tiene la visión errada de un rock star de vanguardia, cuando en verdad solo se trata de un idosincrático "American Composer", con un universo musical muy propio y particular, tal como sus colegas John Cage, Harry Partch o algún otro, que construyó su propio mundo a través de la música. Es verdad que la música popular le atrajo desde un comienzo.

Y su gran icono en este ámbito fue uno de los creadores y fundadores del rock'n roll
Johnny "Guitar" Watson, quien se suma a sus tres "dioses" musicales: Igor Stravinsky, Edgar Varese y Anton Webern.
Lo que él hizo fue experimentar con el rock como una forma musical moderna, posterior al jazz que estaban ocupando los compositores estadounidenses de aquellos años.
El rock se transformó en solo una de las fuentes que nutrirían en su espectro, tal como lo fue el mismo jazz (como todo gran compositor norteamericano), la electrónica que venía haciendo en esa época Stockhausen, la vanguardia total de John Cage, y el humor, siendo en esto, una especie de descendiente indirecto de Erik Satie.

A modernistas composiciones tempranas como Variables para orquesta, Concerto para 2 Bicicletas, Cinta Pre-grabada y Conjunto Instrumental, y Rehearsalism, le siguió su trabajo con The Mothers of Invention, que era un cruce entre un conjunto "rock" y un ensamble de música contemporánea.

Zappa es mi compositor favorito, y de él es también mi obra favorita de todos los tiempos: su ópera en tres actos Joe's Garage. Y esta obra porque me identifica totalmente su historia y su personaje central, además que inconcientemente por parte de FZ, está emparentada con el musical americano y las óperas que se han hecho en ese país, como otra de mis obras favoritas Porgy & Bess de Gershwin. La voz principal la canta un barítono negro, digno sucesor de un Paul Robeson o de un Simon Estes.
En fin, está en mi panteón más alto, junto a la Novena de Beethoven, La Consagración de la Primavera o la ya citada Porgy, ade´más de muchas otras.

Un crítico decía que si él pertenecía a una "tradición" musical, esta sería la de los "American originals", como Ives (otro ícono de FZ), Joplin o Ellington. Mucho se le criticó por ser un compositor poco serio.

Pero su crítica a la sociedad moderna de fines del siglo XX, su satírica forma de tratarla es lo más serio que pudo haber hecho, y así lo reconoció Pierre Boulez cuando visitó Chile en 1996, diciendo que "él era en verdad el compositor más serio del mundo".

En sus últimos años dijo que odiaba el rock'n roll.

Pero no lo decía por la música en sí, sino por todo el aparataje, la parafernalia, y el negocio en que se movía.

Es verdad, FZ decía que cuando veía a sus fans tocando "air guitars", le parecía que fueran retrasados mentales. Claro, las raíces de FZ estaban en la música de tradición escrita.

Solo 4 años antes de su deceso, él había decidido volver a las raíces y dedicarse 100% a lo que siempre quiso ser: un compositor docto.

No iba a tocar nunca más una guitarra eléctrica, y sólo se dedicaría a producir partituras y obras electrónicas.

Lamentablemente, lo que hubiera sido uno de los periodos más fértiles de su carrera se truncó por el cáncer a la próstata que le quitó la vida.

Su inmenso legado se mantendrá, y su nombre ya se encumbró a lo más selecto de la música americana, junto a Ives, Gershwin, Copland, Bernstein, Ellington, Carter, Grofé, Mancini, Herrmann y tantos otros.

Amor y misericordia,

jueves, 3 de mayo de 2007

This photo now belongs to the cover of the latest Zappa album

This photo now belongs to the cover
of the latest Zappa album
Buffalo On The Highway
Yellowstone National Park, WyomingMay 3rd, 2007
The photo of Kaushal Parekh, that become the cover of Buffalo.




Frank Zappa – Buffalo Live 1980.11.25 (2007)
Live at the Memorial Auditorium,
October 25, 1980, in Buffalo, NY

Disc: 1
01.Chunga's Revenge
02.You Are What You is
03.Mudd Club
04.The Meek Shall Inherit Nothing
05.Cosmik Debris
06.Keep it Greasy
07.Tinsel Town Rebellion
08.Buffalo Drowning Witch
09.Honey, Don't You Want A Man Like Me
10.Pick Me, I'm Clean
11.Dead Girls of London
12.Shall We Take Ourselves Seriously
13.City of Tiny Lites
Disc: 2
01.Easy Meat
02.Ain't Got No Heart
03.The Torture Never Stops
04.Broken Hearts Are for Assholes
05.I'm So Cute
06.Andy
07.Joe's Garage
08.Dancing Fool
09.The 'real World' Thematic Extrapolations
10.Stick it Out
11.I Don't Wanna Get Drafted
12.Bobby Brown
13.Ms Pinky

Tom Waits teloneó a Frank Zappa


Tom Waits teloneó a Frank Zappa

por bitxuverinosa


La fotógrafa Deborah Chesser ha publicado en su blog "Everybody I Shot is Dead" unas bonitas fotografías de Tom Waits teloneando a Frank Zappa.

Como Chesser no desea que se copien ni se descarguen sus fotos (¿?), seré buena y simplemente pondré un enlace.

http://everybodyishotisdead.blogspot.com/2006/05/self-deprecation.html
Tom Waits teloneó a Frank Zappa and the Mothers of Invention a lo largo de 1973 y 1974, en la gira de presentación de su primer disco (Closing Time, 1973). Así es como lo cuenta Jay S. Jacobs en Wild Years, the Music and Myth of Tom Waits:
La verdadera prueba de fuego llegó cuando lo llamaron para telonear a las estrellas del equipo de Herb Cohen, el brillante anarquista roquero Frank Zappa y sus acompañantes, The Mothers of Invention.

Las baladas de piano Tin Pan Alley de Waits sobre el whisky, el amor y la pérdida no encajaban, por decirlo suavemente, ante audiencias deseosas de escuchar Broken Hearts are for Assholes, Weasels Ripped my Flesh y Don't Eat the Yellow Snow. Los fans de Zappa golpearon al joven Waits con una ferocidad lobuna. "Zappa, esa fue mi primera experiencia en rodeos y estadios de hockey", declaró Waits a David Fricke.

"El constante golpeteo de los pies y las palmas: 'We! Want! Frank!'. Era como Frankenstein, con las antorchas y demás".
Muchos años más tarde, el recuerdo todavía permanece latente en la memoria de Waits. En 1999 dijo a Barney Hoskyns: "Siempre estuve bastante intimidado por Frank. Existía tanta mitología a su alrededor, y tenía tanta confianza... La gira que hice con él no se planificó bien. Era como si tu padre te hubiera dicho: '¿Por qué no vas al campo de tiro con tu hermano Earl?' Yo no quería. Podía salir herido. Y así fue. Salía y me exponía a toda esa crítica intimidadora de un público que no era el mío.

Frank era divertido. Decía: '¿Cómo están ahí fuera?' Me usaba para tomar la temperatura, metiéndome por el culo de la vaca y sacándome después. Ahora que lo pienso era gracioso. Encajaba, en el sentido de que era excéntrico.

Salía cada noche, tenía mis cuarenta minutos.

Aún tengo pesadillas con toda esa historia.

Frank se me aparece en sueños, preguntándome cómo está el público.

Sueño que el piano empieza a arder y que el público se abalanza hacia mí con antorchas, y me arrastra y me golpea con palos... así que creo que fue una buena experiencia'.

martes, 1 de mayo de 2007

Frank Zappa Memorial Barbecue


Frank Zappa Memorial Barbecue
Por Riccardo Bertoncelli
Traducción Carlos Zerpa

Como Homenaje al maestro Frank Zappa, quiero hoy publicar la lectura que hice en la fiesta realizada en su honor en Lingotto di Torino, en el mes de octubre de 1997, esto fue en la segunda edición del “Salone della Musica”. No es la “take” original pero si una especie de “rock slight remix”.
Conocí a Frank Zappa hace ya treinta y cinco años… pero más adelante les contaré donde y cuando lo vi por primera vez.
Tengo todos sus discos por triplicado, los tengo en vinilo, en casette y ahora también en CDs. Los he escuchado miles de horas, así como también a algunos bootlegs “piratas” que conseguí donde los Chinos.
He leído sus textos, he traducido su autobiografía, aún así, si me pidieran que les explicara en pocas palabras quien es Frank Zappa, me seria en verdad muy difícil, ya que me vendrían dudas, porque el suyo es un mundo muy basto, mas bien es un universo muy grande, hace unos años le dedicaron a Zappa un tributo, no del todo muy bueno, pero si con un titulo muy ajustado a la verdad de él, llamado “Zappa's Universe”.
Si esa misma pregunta me la hubiesen hecho hace treinta años, de seguro la hubiese respondido, porque en ese entonces yo creía saber bien quien era Zappa, de verdad estaba ciertamente convencido de saberlo… Pues para decirles la verdad, yo ya había entendido quien era Frank Zappa mucho antes de haber escuchado una sola nota de su música.
Recuerdo una vez que entré en una tienda de discos, un día en el verano de 1968, y con lo primero que me topé, y que se me quedó mirando desde la primera fila de la estantería, (porque me esperaba y me llamaba) fue con el “Freak Out” de los “Mothers of Invention”, con la foto solarizada de Frank Zappa realizada por Ed Caraeff, en la cual Zappa parecía un oso psicodélico, con cara de conspirador anarquista, misterioso, como un encapuchado del underground.
Creánmelo, ya estaba marcado con tan solo ver la cubierta de ese disco, cosa muy curiosa y en el fondo lógica, ya que Zappa había vivido la misma fulgurante experiencia con el ídolo musical de su juventud, Edgar Varèse.
En ese momento yo no lo sabia, eso lo leí mucho tiempo después en un divertidísimo artículo escrito por el mismo Zappa, el cual también ha sido un gran escritor, un gran fabulador. En ese artículo él contaba como había entrado cuando joven, en una pequeña tienda de discos y como si fuese un sueño, había encontrado “El Disco” de un personaje que estaba ahí mirándolo, con una portada perfecta, quien era de verdad “su héroe”, con un aire de científico loco. Zappa estaba muy feliz de que alguien finalmente se hubiese dignado de hacer un disco con ese científico loco y de escuchar al fin la música de Varèse.
Quince años después la historia se repetía conmigo y era Zappa quien estaba en la portada del disco y yo que me aproximaba a él, pero el juego era el mismo mucho más allá de las coincidencias.
Se que mi experiencia no ha sido la única, ya que la música que se escondía dentro de esa magnifica portada, no podía ser otra cosa que “extraordinaria”.
Desde ese día, no solo yo, si no toda el “ala freak” de mi generación, pretendía saber muy bien quien era Zappa. Frank Zappa era el ángel exterminador de la hipocresía y de la censura AmeriKana, escrita con la “K”, con esas cosas que le cantaba y que les decía en cara a los poderosos, desenmascarándoles sus bajezas, era de verdad un revolucionario, era de una especie mal vista, que proponía una revolución partiendo de gente “diferente” y de los “bizarros”, Zappa era el loco de la “Nouvelle Cuisine” musical, que cocinaba salsas grumosas y “Lumpy Gravy”, leyendo al contrario las recetas de los grandes cocineros que existieron antes de él y utilizando misteriosos pimientos que quemaban las gargantas y abrían las mentes de par en par. Era la música total, era la imaginación al poder.
Estábamos tan seguros de conocerlo y tan ligados a él, que lo hacíamos parecerse a nuestra propia imagen y semejanza. De esta manera, los revolucionarios de ese entonces creían que Zappa era uno de ellos, un hippie a la manera de Jerry Rubin o propiamente un Marxista Leninista con aspecto europeo, mientras los apasionados a utilizar “aditivos” (llamémoslos así) daban por segura la adhesión de Zappa a su movimiento, el cual únicamente estaba separado, dependiendo de la droga o aditivo que utilizaban… ¿Zappa fumaba hierva solamente o también viajaba en ácido?. Naturalmente él ignoraba esta ”nueva identidad” que le habían asignado o mas bien una más de estas múltiple identidades,
Aunque en verdad esto estaba bien para él, pues lo importante era hacerse notar, salir del ghetto, con el peligro de ser perseguido por años por los que hacía, por ejemplo recuerdo aquella foto que le tomaron desnudo sentado en el WC, con los pantalones abajo, que pretendía ser una provocación y que termino siendo un tormento, sobre todo de parte de sus adversarios, que generalmente eran los padres de sus jóvenes fans, “Guarda eso de Zappa, que asco”, o “Quita eso que me atormenta, eso no es música” o también esa historia que aparece al comienzo de su “Autobiografía”, de una de sus presentaciones con el Captain Beefheart en donde hicieron la apuesta para saber quien comía mas mierda delante del público… Yo recuerdo una anécdota menos “Pulp”, era esa de cuando Zappa compró el Manual de Armonía para divertirse a hacer justo todo lo contrario.
El punto está en que todo aquello de verdad extraño, excéntrico y escandaloso era importante de descubrir, pero no solamente en cuanto a su música si no también en cuanto a su vida, apenas hacías dos movimientos en tu ajedrez y ya estabas recordando a Zappa, que ya a ese punto dejaba de ser una persona de carne y bigotes, para convertirse en un personaje virtual, un “Ipse Dixit” o un “Fecit”, quien tiene ese aspecto de ser extraterrestre.
Ustedes saben que el nombre de Mothers Of Invention viene de una frase celebre, “La necesidad es la madre de la invención”. Eso lo han escrito muchísimas personas a través del tiempo y le han atribuido dicha frase a Platón, ¿pero alguien ha verificado si de verdad fue él quien la dijo?. Quizás un ultra Zappiano que me escuche pueda desmentirme, pero pienso que esa frase ni siquiera se la soñó Platón. ¿Alguien tiene el libro, el dialogo que la tiene escrita? Quisiera quitarme esa “pulga” de encima... De no ser así, puedo permitirme entonces pensar que Zappa recurrió a esa aproximación mitológica para nombrar a su banda y que Platón fue un ser legendario a quien le fue atribuida.
En realidad regresando al punto que nos interesa, Zappa no leía un Manual de Armonía, no comía mierda sobre el escenario, no era de izquierda, no creaba “alternativas”, no fumaba cigarritos de marihuana ni tomaba LSD… y siempre decía que no lo hacia en esas entrevistas que nosotros naturalmente no nos leíamos, cosa que él explicaba en sus discos, “NO le interesan las drogas ni quienes las consumen”, sobre todo en ese titulado: “We're Only In It For the Money”, esa parodia corrosiva del Sgt. Pepper's que él había puesto de cabeza en todos los sentidos, pero nosotros no queríamos entender, teníamos un bloqueo y solo veíamos lo que queríamos ver, nosotros amábamos esa música que nos llegaba y no solamente la de los Beatles, si no también eso que se llamaba el “Flower Power” de San Francisco, cerrando los ojos a la realidad con un férreo pero necio razonamiento, “Si nosotros amábamos la psicodélia y a la vez amábamos a Frank Zappa, lógicamente Frank Zappa amaba la psicodélia”. Esto de verdad era la autentica Grecia, un Aristóteles verificado.
Yo recuerdo muy bien cuando comenzó esta divertida historia, esa apropiación
Indebida de Frank Zappa. Al menos para mí, pero creo que no solo para mí. Fue en el año 1973, cuando Zappa vino a Italia con su extraordinario grupo del periodo con George Duke y Jean-Luc Ponty, y realizaron un bellísimo concierto en Bologna. En aquellos tiempos no teníamos televisión, no estaba Gianni Minà, no estaba Red Ronnie, que bellos tiempos... Pero estábamos todos los Zappianos… Todos, ninguno faltó, salieron de las catacumbas de su propio culto para conocerlo personalmente, en vivo, live, a su ídolo. Y todos querían no solo escuchar la música si no también encontrarse con él y contarle el porque era ya un amigo intimo, como ya se los había explicado, Frank Zappa era ya uno de la familia.
Y cual seria el estupor solo para comenzar, que Zappa no estaba en el hotelucho al lado de la estación del tren, si no en una suite del “Grand Hotel Baglioni” del “Corso Indipendenza”, el hotel mas bello y elegante de Bologna,
con alfombras rojas, con barandas doradas, y un portero uniformado e histerico un tanto maricón que no dejaba pasar a ninguno de nosotros por la alfombra roja, porque el señor Zappa estaba descansando “il signore Zappa sta reposando”. Lo recuerdo, hoy me hace sonreír pero aquellos tiempos eran otra cosa, eran tiempos de ingenuidad, recuerdo el desconcierto de aquellos fans y la sensación de una increíble equivocación que se había cometido, que estaba formada solo de fragmentos, una equivocación que había pasado por años y que había impedido que se entendiera a Zappa en su realidad y en su totalidad, lo habíamos puesto en un pedestal, le habíamos colocado una armadura y una placa, llevándolo a la tierra de la fantasía muy pero muy lejana de la realidad.
Yo fui muy afortunado, ya que pude engañar al portero y al vigilante, pudiendo ser admitido a su cuarto para realizar una especie de entrevista, digo “especie” porque yo le hacia preguntas larguisimas con una respuesta ya incorporada al final, que durante varios días había preparado y corregido, y el señor Zappa me respondía con monosílabos o con gestos faciales mirándome con un aire de extrañeza mientras movía la cabeza, como solo lo podía hacer él. De todas formas como un minimalista seco, desmontaba todas mis ilaciones, todas las fantasías que había elaborado sobre él. La culminación fue, cuando terminadas mis intervenciones le pregunté, ¿Quiere usted decirle alguna cosa al publico, a esos fans que esperaban por verlo a usted en escena, después de tantos años soñando con ese momento?, ¿Quiere mandarles desde ya un mensaje?.
Yo me esperaba un mensaje muy profundo, que dijese aunque fuese un pensamiento por ejemplo, por qué eran años de mensajes y de slogan. Y él muy parco me responde: Pon al final de tu entrevista lo que quiero de verdad que hagan mis fans, “Quisiera pedirles que se mantengan sentados, que no armen alborotos, que escuchen la música… Sit down, please”.
Pienso que ese día, por fortuna dejé de conocer a Zappa y comencé de verdad a estudiarlo, a buscarlo, a investigarlo, a comprenderlo, con todas las dudas e insertazas que aún hoy en día tengo, pero lo prefiero así, porque he entendido que a Zappa hay que tomarlo por entero en su complejidad y que él camina por su propio camino, no por el nuestro… Así este nos parezca incoherente, fuera de pista, o con apariencia contradictoria.
No existe un Zappa bueno y uno malo, o uno progresista y uno conservador, uno culto y uno fácil, es como si uno pretendiera decir que Uncle Meat no y Hot Rats sì, que 200 Motels si y Overnite Sensation no.
Hay un solo Zappa, “universal” como ya habíamos dicho, cuya grandeza esta en haber mezclado lenguajes muy diversos y de haber compuesto su música, sin soluciones fáciles de continuidad, sin altos ni bajos, esa búsqueda musical van de la mano el humorismo del cabaret, el rock heavy y la nostalgia doo wop, mezclando a Stravinskij con las Supremas, las Lonisations de Edgar Varèse y Stairway to Heaven de Led Zeppelin. Este Zappa es el verdadero que ha pasado toda su vida, con la consecuencias de llevar una sangre mixta, Italiana y anglosajona, al hacer su trabajo dando rienda suelta a su creatividad porque sabía muy bien, y lo sabía desde un inicio, a donde quería llegar. Y en esta “larga marcha” ha sido inflexible diciéndose a si mismo tengo que “tomar o dejar”.
Todo va junto en el mismo paquete, los álbumes históricos y sus exageraciones guitarristicas, las batallas contra las casas discográficas y el lío de ser un productor independiente, sus campañas por la libertad del pensamiento y las protestas sociales como un hombre del común denominador, “tomar o dejar”.
¿Por caridad, quien puede permitirse el lujo de dejar a un hombre así?
Por esto he aprendido a aceptar también las otras caras de Zappa que antes no digería, como si fuese una amarga medicina, sus musicales por ejemplo, por los cuales he sentido una gran aversión durante años, solo parangonable al disgusto que me produce un huevo hervido duro. Estos musicales al final lo que me revelaban era un aspecto importante y peculiar del personaje, su amor encarnizado, o mejor seria decir “la fijación” por lo que él definía como “antropología social”, decenas y decenas de paginas y canciones, dedicadas a la infinita tipologia de los entupidos, los cabezas de chorlito de este tiempo y sobre todo de su país América, causa que a mí siempre me pareció perdida, de verdad una curiosa y monumental perdida de tempo, pero que después vista en su conjunto se convirtió en una exposición que tiene su fascinación y su importancia, una especie de Museo Louvre de la estupidez humana que la UNESCO podría perfectamente patrocinar. La musica orquestal de Zappa era realizada por un músico cultísimo, sin necesidad de demostrarlo, aunque por años fue visto como un chiflado que del rock emigraba, con la batuta en la mano hacia una música más “Alta”, en búsqueda de un reconocimiento mayor o de una justificación. Este fue un verdadero error colosal y entupido… Y aquí también tenía razón el Zappa y me parece bellísimo y lo he visto como un “Renacimiento del Destino”, que haya decidido cerrar su carrera con una esplendida opera orquestal, finalmente come siempre lo quiso, con un grupo de músicos dignos de él, llamado “Ensemble Modern”, concluyendo una búsqueda que duró cuarenta años… Zappa era muy joven cuando ya había escrito sus primeras partituras orquestales, que parecían en ese entonces algo extraño, cuando en verdad eran simplemente su música ideal.
Ese, Zappa y ese nudo apretado y lleno de colores, el cual no vale la pena de desanudarlo, atraparlo y dejarlo, ya que cuando nos acercamos a él encontramos cosas extraordinarias: como su independencia para emitir juicios, fuera de cualquier convencionalismo o moda, su muy cocinada autonomía, su originalidad que lo aproxima a otros visionarios del novecientos americano como Harry Partch, John Cage, Sun Ra, Ornette, Coleman. Quienes no son aquellos que venden fácilmente sus discos ni quienes aparecen a cada momento en la TV, pero son aquellos que tienen una mirada hacia el futuro y que manejan fuertes pensamientos, aquellos que cambian el orden establecido en la rotación de la música, aunque no se den cuenta de inmediato. No son los Strokes o los Chemical Brothers y mucho menos REM o los U2.
Tengo que decirles una ultima cosa sobre Frank Zappa, será la última lo juro, él ha sido un músico divertido, y tengo que subrayar este termino. Frank Zappa, ha sido un músico divertido, me he sonreído, me he reído tanto con Frank Zappa, he liberado tantas bellísimas energías de alegría y gozo que muchas veces la vida nos sepultará muy en fondo en fondo; con sus personajes bufos, con Ronny e Kenny y su cultura en los urinarios, con el bandido de Illinois armado con una bolsa para hacer lavativas, con el diablo que se come a la muchacha y al agujero, con “tetas & cerveza”. Así como con la música; pensada con gas hilarante de Peaches en Regalia, a la bocina acelerada de Uncle Meat Variations, a las falsificaciones de doo wop tipo Wowie Zowie o I Have Been In You.
También Zappa se divertía. No olvidaré jamás su última aparición en público, en Frankfurt, con el “Ensemble Modern”, la noche del tercer concierto. Ya estaba muy enfermo y se le veía en los ojos un extremo sufrimiento, sus cabellos estaban deshilachados y grises, pero fue capaz de participar en una parte con irresistible humor con Welcome to United States, dirigiéndo al grupo con un sombrerito de niño en su cabeza.
Estas cosas divertidas han marcado mi espíritu y mi vida, y estoy seguro que quienes me leen aquí, podrán decir la misma cosa.
Puedo repetir las palabras que Jorge Luis Borges le escribiera a Robert Louis Stevenson, el autor de la Isla del tesoro, y aquí hago un paréntesis porque hablo de tres de mis héroes preferidos, Borges, Stevenson y Zappa… Bueno Borges escribe: “Robert Stevenson ha sido para mi una de las formas de la felicidad humana”. Y yo devotamente, le robo la frase y sin problemas se la aplico a nuestro amadísimo héroe.
“Frank Zappa ha sido para mi una de las formas de la felicidad humana”.