Frank Zappa no ha tenido ni maestros ni discípulos
Jano Delgado
Frank Zappa no ha tenido ni maestros ni discípulos, algo que en el mundo del rock parece poco menos que imposible.
Es evidente que le ha influido un sinfín de sonidos, desde el doo-wop a Stravinski o Varese, pasando por el blues y el jazz, pero su música es tan original que su estilo no tiene parangón con ningún otro músico popular del siglo XX.
Zappa fue un trabajador incansable (grabó cerca de 100 discos), caracterizado por el interés absoluto del control de su propia obra y por el uso de las nuevas tecnologías, pero también por su carácter totalitario a la hora de ejercer el mando sobre los músicos a sus servicios… sin embargo, todos los músicos que se pusieron bajo sus órdenes siempre afirman lo mucho que aprendieron con él. Verdadera cantera de músicos, por las bandas de Zappa han pasado, entre otros, Roy Estrada (traspasado luego al grupo del Captain Beefheart), Henry Vestine (su amor por el blues le llevó a Canned Heat), James Guercio (productor de Chicago y Blood, Sweat & Tears), Jim Fielder (bajista de esta última banda de jazz-rock), Ian Underwood y su mujer Ruth, Ray Collins, Don Preston, Bunk Gardner, Jean Luc Ponty, Don “Sugarcane” Harris (que compaginaba su trabajo con Zappa y con John Mayall), Terry Bozzio, Patrick O’Hearn, Lowell George (luego fundador de Little Feat), Adrian Belew (arrebatado por Bowie, y luego en Talking Heads y King Crimson), Vinnie Colaiuta (brillante batería de sesión) o Stavie Vai…
Ante todo puede decirse que fue un hombre musicalmente coherente desde sus inicios. A pesar de los infinitos cambios de formación, las Madres han mantenido una carrera impecable a lo largo de los años, gracias al talento creador de Zappa.
Cuando todo el mundo se abría al rock and roll y al rhythm and blues en los años cincuenta, Zappa ya estudiaba las obras de Stravinski y Varese, dos músicos esenciales de la escena música europea del pasado siglo. Esto hizo de su obra de una originalidad incuestionable, algo que favoreció a que, por lo menos, una docena de sus discos sean indispensables para entender el rock.
Nacido en Baltimore en 1940, Zappa inició su andadura musical como batería y, luego, al lado de su amigo Don Van Vliet (más tarde, Captain Beefheart), con quien hizo su primer grupo The Blackouts. Antes de formar The Mothers Of Invention compuso algunos temas para filmes del oeste de serie B.
Con un sentido de humor como pocos y polémico como ninguno, Zappa no dejó títere con cabeza a lo largo de toda su carrera. Ya desde sus inicios en la California hippie fueron muy polémicos, empezando por el nombre de su banda, The Mothers, que era una abreviación de Motherfucker (“hijo de puta”) en el argot jazzístico, y que se vio obligado a cambiar por deseo de su discográfica (el mítico sello Verve, dedicado principalmente al jazz, y sello musical de Metro Goldwyn Mayer), y terminando por esa triada de discos (los tres primeros junto a The Mothers Of Invention) que son un claro ataque a la cultura americana, y que finalizó con ‘We’re Only In It For The Money’, con una de las más duras críticas que la propia cultura americana ha recibido desde el nacimiento del rock, y cuya portada original se burlaba de la conversión ácida y psicodélica de The Beatles.
Tom Wilson fue el hombre que les brindó la oportunidad de grabar un disco, por la misma época que brindó la misma oportunidad a otra banda polémica, The Velvet Underground, en la otra punta del país. Sin embargo, Zappa era coherente hasta polemizando: criticaba absolutamente todo. Así la banda se convirtió pronto en una de las máximas figuras de la contracultura (aunque alguna vez dijo: “De qué contracultura me habla, si en este país no hay cultura”), poniendo en jaque continuamente no sólo los cimientos del rock, sino también la conservadora y reaccionaria sociedad americana. Sus problemas con la justicia empezarían antes de fundar The Mothers, cuando es detenido acusado de rodar una película pornográfica cuyo protagonista era un oficial de policía. Hacia 1982 volvió a retomar el tema de la crítica social para sus letras, aunque se puede decir que en realidad, nunca lo dejó (‘Joe’s Garage’ o ‘Sheik Yerbouti’). En alguna entrevista, a la pregunta de si creía haber influenciado a algún grupo, su respuesta fue: “Sí, desde luego, Beatles, Rollings, Alice Cooper, Jefferson Airplane, etc..., todos los conjuntos están influenciados por mi música”.
Quizás su intento fue el de despertar a las conciencias dormidas.
Sin duda, aunque la banda crece en el flower power y el rock ácido californiano, poco o nada tienen que ver con el resto de bandas de la zona (desde Jefferson Airplane a The Byrds, pasando por Love, Grateful Dead o Quicksilver Messenger Service), su actitud era más cercana a las bandas de la Costa Este… Zappa y sus Madres del Ingenio no hablaban del amor libre, ni flores, ni LSD, aunque tampoco hablaban de heroína ni de sadomasoquismo, como la banda de Reed, ellos hablaban de la cultura americana (‘Pastic People’ o ‘Brown Shoes Don’t Make It’, sobre la vida de un funcionario americano, con una menor de por medio), de su represión (‘Mom & Dad’ es una auténtica declaración de principios anti-represiva), de las injusticias del sistema (‘Trouble Every Day’ es una de las canciones más agrias jamás grabadas). Zappa, como dice Ordovás, “representa la antítesis del sueño californiano, la mala conciencia, el revulsivo más incordiante…”. Pero a la vez, no sólo se desmarcaban en la temática, sino también en lo estrictamente musical, pues si bien es cierto que sus primeros discos se pueden enmarcar dentro del rock ácido californiano, no es menos cierto que algunos temas les alejaban completamente (la hipnótica ‘Help I’m A Rock’, ‘Duke Of Prunes’ o la suite ‘Call Any Vegetable’). La lucha contra la hipocresía represiva americana es uno de sus temas fundamentales, para lo cual, el sexo es un tema clave, influido por sus esporádicas colaboraciones con el showman Lenny Bruce… la masturbación, la zoofilia y el orgasmo estarán presentes a lo largo de su obra de forma más o menos constante. La forma de expresarlos, a pesar de la fuerza y agresividad de sus letras, es a través del sarcasmo, la ironía y el humor (John Cale llegó a afirmar que el humor es para Zappa una máscara para ocultar el enorme compositor, que sueña con ser clásico, que Zappa lleva dentro). De hecho, algunos críticos han hablado incluso del deseo de Zappa de modernizar un género como la ópera, y es que parece lógico pensarlo, pues quien haya visto “200 Motels” o haya leído el libreto de “Joe’s Garage”, habrá visto en estas obras algo de las óperas medievales y modernas, donde hay actores disfrazados de mujeres, o que incluso realizan varios papeles en la obra. Ahora bien, la forma de llevarlo a cabo es el sarcasmo y la ironía, a través de historias verdaderamente locas. En otro sentido, también ironizaba con las historias de amor, esas que ocupaban el centro de las radios americanas en los años cincuenta, especialmente las sacadas de temas doo-wop, o esos temas ‘estúpidos’ como pocos de sus primeros discos (me viene a la cabeza ‘Go Cry On Somebody Else's Shoulder’, que parece sacada de una fiesta de fin de curso de un instituto americano de los 50, pero también ‘Shalenna’, algo más tarde). Y el humor hace, igualmente, que algunas letras sean geniales, como ‘Montana’, posiblemente la canción más absurda jamás grabada por un músico popular.
Su actitud política por su parte es, cuando menos, controvertida, pues si bien es cierto que en los primeros años de funcionamiento de las Madres, Zappa estuvo vinculado, de cierta forma, a la transgresión revolucionaria, como los Fugs, en realidad Zappa era un ‘conservador práctico’ (en sus propias palabras)… sin embargo, también se mostró cercano al anarquismo en diferentes ocasiones y en diferentes entrevistas. Lo cierto es que su férreo totalitarismo como líder de grupo choca con muchas de sus ideas. Una vez, en Berlin, a finales de los sesenta, Zappa y sus Madres dieron un concierto (reflejado, de manera más bien fría, en el tema ‘Holiday In Berlin’, aunque al final fue un instrumental) y se subieron al escenario unos jóvenes revolucionarios pidiéndole que dijese algo en nombre de la revolución… Zappa se negó, y la banda obtuvo el sobrenombre de ‘Mothers Of Reaction’. Es un ejemplo de la personalidad polémica de Zappa.
Aunque era partidario de la legalización de las drogas (para Zappa, ‘es la prohibición de las drogas la que ha llevado a los camellos a las puertas de los colegios’), un hecho curioso es que a los músicos bajo sus órdenes les prohibía consumir drogas, y más de un despido se llevó a cabo por esta razón. En sus canciones no suele hablar de drogas si no es para criticar a quienes las consumen (algo que se aprecia cuando hablaba de los hippies en los primeros años de vida de las Madres). Incluso el propio Zappa llegó a afirmar que todos los hippies de San Francisco se habían quedado tarados debido a que fue el gobierno americano quien experimentó con ellos el consumo de LSD.
Algunos le han descrito como ‘un músico de jazz en un mundo de rock’ (Oscar Scopa, ‘Cuadernos de jazz’, 1997), algo que si bien es cierto que es discutible, también tiene sentido: la manera de construir su música se me antoja muy jazzística. Esos riffs con las secciones de vientos, los solos, la improvisación, los teclados… todo parece remitir al jazz (especialmente entre 1968 y 1975), amén de algunos discos claramente vinculados al jazz, desde ‘Hot Rats’ (que también tiene mucho de música clásica) a ‘Make A Jazz Noise Here’, pasando por ‘The Grand Wazoo’ o ‘Waka-Jawaka’. O ‘Jazz From Hell’, que es un disco magnífico. Evidentemente, el jazz es una de sus influencias, pero también el blues y el rhythm and blues, especialmente Johnny ‘Guitar’ Watson y Clarence ‘Gatemouth’ Brown (temas como ‘Trouble Every Day’ o ‘Illinois Enema Bandit’ son puro blues, y ‘Andy’ o ‘The Little House I Used To Live In’ tienen mucho de blues)… también la música contemporánea fue clave en su obra, especialmente en los discos junto a las Madres entre 1968 y 1970, con homenajes claros a Stravinski, y es evidente en algunos temas la influencia que causó en su juventud la música dodecafónica. Tal y como yo lo veo, Zappa era un músico de rock al que no le gustaban nada las limitaciones que el propio rock tenía, por lo que se abría a todo los que, en lo musical, podía abrir el abanico de posibilidades, algo que también hicieron Miles Davis al finales de los sesenta con el jazz o King Crimson en esos mismos años, pero también los Grateful Dead y la Allman Brothers Band, aunque en otro sentido. El jazz, como creo que pensaba Zappa, permitía a una banda de buenos músicos poner más peso en la instrumentación y desarrollarse en la improvisación.
Pero no sólo es destacable las influencias musicales de Zappa (en las que también están presentes el doo-wop, el rock and roll y, más adelante, el punk), sino que se aprecian otras influencias decisivas, como es el psicoanálisis, especialmente en lo tocante a los procesos oníricos, la política (llegó a presentar su candidatura como presidente de EE.UU.), Lenny Bruce, e incluso, el cabaret. Los conciertos de Zappa eran espectáculos muy complejos, donde se mezclaba música muy trabajada con gags de humor y participación del público (su espectáculo ‘Pigs & Repugnants’, en los conciertos sobre la base del excelente ‘Absolutely Free’, de 1967, o su mítico directo ‘Roxy & Elsewhere’ son buenas muestras de ello), e incluso en más de una ocasión tuvo problemas serios (incluidas agresiones físicas) en algún concierto.
Trabajador incansable, además del enorme número de discos que editó (entre los que se cuentan un buen número de obras maestras) y de los conciertos que ofreció, Zappa tuvo que abortar una infinidad de proyectos, normalmente por problemas económicos: muchos proyectos con orquesta sinfónica fueron abortados, Zappa era un apasionado de los arreglos orquestales, pero siempre criticó la poca disposición del funcionariado para los mismos. Hacia 1972 contrató una orquesta enorme (The Grand Wazoo) de músicos de sesión, donde predominaban los instrumentos de viento, pero tal proyecto sólo duró unos meses debido a la dificultad económica de desplazar a una banda de más de 30 músicos… el resultado fue una gira maravillosa con una orquesta reducida (Le Petite Wazoo, que contaba con más o menos una decena de músicos). Su afán experimentados y vanguardista le hizo intentar fusionar el cine y la música, a través de unos proyectos cinematográficos vanguardistas, que en su mayoría fueron abortados (recuerdo ‘Burnt Weeny Sandwich’, que era un corto de unos 20 minutos, o la misma película sobre el concierto ‘Roxy & Elsewhere’), pero otros salieron a la luz (la mítica ‘200 Motels’, primer filme realizado íntegramente en video, o ‘Uncle Meat’, que vio la luz muchos años después de pensar el proyecto, y que resultó no ser ni una sombra de la idea original). También es destacable los intentos de Zappa por acercar la cultura al pueblo, pero fueron proyectos también abortados, como el que planeó con Vaclav Havel o con Juan Barranco, cuando fue alcalde de Madrid, hacia 1992 (este abortado por problemas de salud de Zappa y su posterior fallecimiento).
Entrar en la obra de Zappa es entrar en un universo casi inagotable de referencias. Me explico. A lo largo de su obra Zappa utilizó lo que él llamaba ‘Claves de Continuidad Conceptual’, que no era sino una serie de referencias y conceptos que se repetirían continuamente a lo largo de su obra, así, los ponchos, los vegetales, los pingüinos, los caniches, personajes como Andy De Vine, Suzi Creamcheese o Bobby Brown ‘Cabeza de Patata’ serán temas repetidos continuamente en sus canciones… lo que da una riqueza a su obra difícilmente igualable. Dos son los factores determinantes en su producción, las Claves de continuidad conceptual, y el Proyecto/Objeto, basado en la incorporación de cualquier medio que sirva para enriquecer el resultado final.
El directo era el medio de expresión de Zappa, de forma que grababa todos sus directos –Zappa siempre fue un maniático del sonido, y en directo grababa absolutamente todo–, pues decía que su guitarra sonaba mucho mejor en directo y, además, decía que componía mejor los solos en un escenario. El resultado fue que gran parte de sus solos en los discos en estudio en realidad eran tomas de solos en directo (me viene a la cabeza en antológico solo de ‘Inca Roads’, aparecido en el imprescindible ‘One Size Fits All’, que en realidad había sido grabado en Helsinki en 1974). El directo es clave en la obra de Zappa… le encantaba tocar en directo, por lo que él llamaba ‘composición al instante’, y le servía como fuente de ideas: muchos temas o melodías que se convirtieron en canciones nacieron de la mano de distintos solos de guitarra. Muchos de sus discos, por otro lado, son hechos a base de temas en estudio y temas en directo. Pero una de las cosas más destacables de Zappa es el enorme número de directos piratas (bootlegs) que tiene, realmente incontables… algunos han sido editados (imprescindibles para entender Zappa son los box sets ‘Beat The Boots’, volúmenes I y II, pero también el genial ‘Frank Zappa & The Hot Rats Band At The Olympic’ o ‘Pachuco Hop ’69’).
Su forma de tocar la guitarra era realmente original… los solos de Zappa no se parecen a los de ningún otro músico. Es cierto que normalmente se ha acompañado de otros (grandes) guitarristas, pero era por su dificultad para tocar y cantar a la vez. Fue en 1966, tras la grabación de ‘Freak Out!’, cuando comprendió que él solo se bastaba y se sobraba como guitarrista. Así, en ‘Absolutely Free’ Zappa es el único guitarrista, y hace un trabajo excepcional (el solo de ‘Call Any Vegetable’ es uno de los mejores de su carrera). Zappa creía que las posibilidades de la creación instantánea eran casi ilimitadas, por lo que sus mejores solos están en los discos en directo, o son sacados de algún directo (desde los tremendos solos de ‘Willie The Pimp’ o ‘Son Of Mr. Green Genes’ (estos dos en estudio) a los de ‘Torture Never Stops’ o ‘Illinois Enema Bandit’, pasando por ‘Inca Roads’, o ‘Black Napkins’ y ‘Zoot Allures’). Además era un gran estudioso de la guitarra, wah-wah (el álbum ‘Roxy & Elsewhere’ es una clase magistral de wah-wah), fuzz guitar (‘The Ocean Is The Ultimate Solution’), guitarra sin trastes muy usada a lo largo de su carrera… lo que le llevó a editar discos basados únicamente en solos de guitarra, como ‘Shut Up ‘N PlayYer Guitar’ en 1981, o ‘Guitar’, de 1988, ambos tremendos, pero el primero se me antoja imprescindible para cualquier guitarrista.
Incluso hoy resulta difícil imaginar lo que ciertos discos debieron significar en el momento de su aparición, por ejemplo, un álbum como ‘Hot Rats’ en uno año clave para el curso del rock (King Crimson grabó ‘In The Court Of The Crimson King’ y Miles Davis estaba reinventándose a través de su electrificación)… o por ejemplo, ‘Roxy & Elsewhere’, uno de los mejores directos de la historia… o más aun, ‘Burnt Weeny Sandwich’ o ‘Uncle Meat’, dos monumentos sonoros de complicada escucha. Pero tal dificultad es sólo un primer reflejo, pues si bien es cierto que Zappa no es un compositor de rock al uso, no es menos cierto que en sus composiciones busca oyentes activos, con Zappa es necesario estar con todos los sentidos puestos en la música, y de esta forma, es fácil que se convierta en un músico adictivo, que te deja con ganas de más, con un lugar destacado en tu discoteca. De la misma forma, se podría decir que ‘Freak Out!’, el debut de Zappa y las Madres, es el disco que sentaría las bases de la vanguardia en el universo del rock, y que sería continuado por ‘Absolutely Free’, posiblemente la obra maestra de los primeros Mothers Of Invention.
Con respecto a Zappa como líder underground se nos presentan varios interrogantes. Desde luego su actitud es claramente underground, pero Zappa nunca se desvinculó del mercado overground. Cierto que colaboró en firmas independientes, como articulista y dibujante, pero su producción musical se hizo en el marco del mercado capitalista… incluso sus producciones para otros artistas, eminentemente fundamentales, se hicieron en un marco overground. Zappa dio a conocer a artistas que contaban con poca repercusión en los medios (Blue Thumb, Captain Beefheart & His Magic Band (su producción en ‘Trout Mask Replica’ es antológica), GTO's, Wild Man Fisher, Alice Cooper, Lord Buckley, Ted Nugent, Tim Buckley, Amboy Dukes o ayudó a otras bandas, como Grand Funk Railroad).