Zappa en el The Montreux Casino, la noche que se quemó.

 

Zappa en el The Montreux Casino, la noche que se quemó.

Alain Rieder, estuvo ahí y nos cuenta.

Fue el 4 de diciembre de 1971. En ese momento no había sillas, aún no era la moda de los conciertos de pie, pero el público, sin problemas, se sentaba en el suelo, a veces sobre un cojín o sobre una chaqueta enrollada en un ovillo. Ese día, había una decoración inusual en el techo. Probablemente estaba planeado para las celebraciones de fin de año, y me parece que era una decoración tropical, con un entrelazando de cañas o lianas, con flores de papel o poliestireno quizás. Lo cierto es que todo este material era peligrosamente inflamable, como el futuro lo ha demostrado. Sobre el escenario habían puesto, paneles acústicos. Recuerdo la entrada de Zappa en el escenario vistiendo lo que pensé que era una bata y sosteniendo una cafetera. Me gustó este lado un poco excéntrico. El concierto marchaba muy bien y después de aproximadamente una hora y 20 minutos, la banda comienza a tocar la melodía de King Kong y Don Preston hace un solo de sintetizador, juguetea con los osciladores de su Mini-Moog, es una coincidencia, pero produce sonidos que pueden sonar un poco como una alarma. De pronto el sonido del sintetizador se detiene repentinamente y veo llamas en el techo a la derecha. Mark Vollman dice "¡Fuego!". Entonces Zappa dice "Con calma, vayan hacia las salidas, damas y caballeros". No lo vi, pero un tipo había disparado con una pistola de bengalas hacia el techo. Al principio el fuego era muy pequeño, pienso que se apagará rápido y el concierto seguirá. La gente sale rápido y con mucha calma, y los bomberos y guardias de turno se afanan un poco para sacarnos más rápido. El fuego crece con bastante rapidez y la gente abre las cortinas que ocultan las ventanas a ambos lados del escenario. Veo que algunas personas agarran sillas para romper el vidrio. Decido salir por ese lado, el suelo debe estar a unos tres metros de profundidad, hay un saliente del que me cuelgo y me tiro al pasto sin ningún problema. Recuerdo muy bien a Zappa diciéndole muy tranquilamente a la audiencia que salieran sin entrar en pánico. Creo que su tranquilidad permitió una evacuación rápida y segura, unos momentos después, el techo se derrumbó. El escenario era muy bajo, a lo sumo un metro. El edificio está totalmente en llamas, cae la noche y es realmente impresionante. Recuerdo especialmente el momento en que el techo se derrumbó hasta el primer piso con un fuerte ruido.