ZZ...“está garantizado que el contenido del blog planetazappa NO provocará condenación eterna en aquel lugar regentado por un tipo con cuernos y tridente"...ZZ

viernes, 30 de enero de 2009

viernes, 23 de enero de 2009

MORE ZAPPAAAAA!!!!!!!





La viuda de Frank Zappa pierde el juicio contra el festival "Zappanale"


La viuda de Frank Zappa pierde el juicio contra el festival "Zappanale"

Gail Zappa no logró demostrar que ella tenga en exclusiva los derechos de la imagen de su marido, fallecido en 1993

La viuda de Frank Zappa ha perdido la demanda contra el festival alemán "Zappanale", que podrá seguir usando este nombre sin autorización de la familia del músico estadounidense, según una sentencia emanada hoy de la audiencia de Düsseldorf.
Gail Zappa no logró demostrar que ella tenga en exclusiva los derechos de la imagen de su marido, fallecido en 1993.
La viuda del icono del rock pretendía impedir que se siguiera dando el nombre de "Zappanale" al festival que se celebra en la localidad de Bad Doberan (noreste de Alemania) y que el año pasado atrajo a 6.800 aficionados.
Tras la sentencia, los organizadores del certamen, un club de fans, podrán celebrar de acuerdo a sus planes su edición número veinte y utilizar asimismo como emblema el bigote del músico.
La viuda había argumentado que se usa el nombre de Zappa únicamente como reclamo, pero que en el festival se interpreta una música que poco o nada tiene que ver con el legado de su esposo, cuestión que el juez desestimó como argumento.

miércoles, 21 de enero de 2009

LOS DISCOS QUE ESCUCHABA ZAPPA


LOS DISCOS QUE ESCUCHABA ZAPPA
Carlos Formby

Una vez FZ fue preguntado sobre los 10 discos que se llevaría a una isla desierta. Esto fue lo que contestó:

Octandres (923) de Edgard Varese
La Marcha Real de la Historia del Soldado (1918) de Igor Stravinsky
La Consagración de la Primavera de Igor Stravinsky
El Primer movimiento del Tercer Concierto para Piano de Bela Bartok. Zappa: ‘Creo que es una de las melodias mas hermosas jamas escritas”
Stolen Moments de Oliver Nelson
Three Hours Past Midnight de Johnny Guitar Watson
Can I Come Over Tonight de The Velours
Bagatelles for String Quartet de Anton Webern
The Anton Webern Symphony, Opus 21 de Anton Webern
Piano Concerto in G de Maurice Ravel

ZAPPA Y LOS BEATLES


ZAPPA Y LOS BEATLES
Carlos Formby

Como no podía ser menos, FZ tuvo alguna relación con los reyes del momento.

Éstas son algunos de los encuentros que tuvieron. Y como vereis, las relaciones no eran perfectas…
Según a quién preguntéis, El primer disco de rock "conceptual" de la historia de la música es el Freak Out o el Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band, editado un año después. De hecho, Paul McCartney citó en alguna ocasión al Freak Out como una clave fundamental en la gestación de su disco.

FZ preparaba un disco llamado "Our Man in Nirvana" en 1967, pero cambió sus planes al salir el Sgt Pepper´s y cambió el disco que tenía pensado por el We’re Only In It For The Money, como crítica a la forma en que los Beatles sacaban provecho de su imagen hippy/sicodélica.

Durante un descanso en la grabación del We’re Only In It For The Money FZ y los Mothers viajaron a Londres para actuar en el Albert Hall.

Aprovechando la estancia, FZ telefoneó a Paul McCartney para pedirle permiso para parodiar su Sgt. Pepper´s en el concierto.

Paul le mandó a hablar con su manager. "No hacía mas que referirse al disco como al producto, y sonaba como si habláramos de una mercancia", diría FZ después.

A Paul no lo gustó nada la idea de la parodia, lo que provocó un retraso en la aparición del disco de varios meses.

FZ había contratado a Carl Schenkel para el diseño gráfico de la portada del disco, en el que los uniformes fueron sustituidos por vestidos de mujer y rodeados de personajes como el Fantasma de la Opera o Liberace, mientras que las flores del disco de los Beatles se transformaban en zanahorias y melones.

En Septiembre de 1967, FZ fue uno de los pocos artistas que salieron en defensa de Lennon, en la revista británica Disc & Music Echo.

Zappa afirmó que Lennon tenía razón al decir que los Beatles eran mas famosos que Jesucristo en su entrevista con Maureen Cleave. En 1971 FZ se unió a Ringo Starr tras pedirle que apareciera en la película 200 Motels.

Ringo interpretó los papeles de Larry the Dwarf y Frank Zappa.

Cuando el bajista de FZ Jeff Simmons desapareció al principio del rodaje, FZ intentó reemplazarle con Wilfred Brambell, que había hecho el papel de abuelo de Paul McCartney en A Hard Day´s Night. Como no pudo contratarle al final el papel se lo adjudicó a Martin Lickert, el chófer de Ringo.

martes, 20 de enero de 2009

SE REEDITAN SEIS DISCOS DE FRANK ZAPPA


SE REEDITAN SEIS DISCOS DE FRANK ZAPPA
Para cabezas abiertas
Estas reediciones nacionales, que incluyen el excelente "Hot Rats", nos recuerdan que existe un culto local a Zappa.
Por: Pablo Schanton


Para cabezas abiertas y para aquellos que tengan interés en abrírsela. Frank Zappa es un GENIO." Con estas dos oraciones, el ex Almendra Edelmiro Molinari escribía una crítica de Zappa en la revista Pelo allá por 1972. Un año antes, La venganza de Chunga (70) había sido elegido "disco del año" en el mismo mensurario, gracias a votos de músicos como Molinari, Del Guercio, Billy Bond, Pajarito Zaguri y Pappo (¿tendrá algo que ver esa doble p?). Los redactores enumeraban causales para el boom zappiano: "la prolongada espera que soportaron los argentinos para conocer algo de su publicitada música, y quizás lo más importante sea los relieves singulares, liberales y antiburgueses que predominan no sólo en el pensamiento sino también en sus ácidos actos". Y concluyen que tanta adulación zappiana es "un reconocimiento al trabajo de apertura total que plantea el músico norteamericano". En 1971, además de la Venganza, el sello local Music Hall ya había editado Ratas Calientes y Las comadrejas me arrancaron la carne, hoy reeditados en compacto en la Argentina 2009.

"Apertura total": parecía que músicos y prensa se hubieran asociado para levantar la bandera ideológica de una obra que -aunque representara lo opuesto a los valores hippies vigentes aquí entonces (quizá no leían las letras)- servía para justificar la libertad artística ante cierta "complacencia" del público "progresivo". Es decir, hay un Zappa argentino, como sucede con Stones y Ramones. El culto continuó vía el Expreso Imaginario (la tapa de 1980 con un Zappa de pelo corto y Barbie desnuda); las influencias sobre la banda Bubu; el Hello Frank de Sumo; el track Cucamonga dance del Tango 4 (91) de Charly; la promoción radial de Mario Pergolini (documentada en el álbum made in Argentine Zappa en la radio, de 1997, con diseño de Rocambole); el nombre de la banda Durazno de gala (traducción nacional y libre de Peaches en Regalia); Gotan Project con su homenaje electro-tanguero a Chunga y, últimamente, ciertos momentos de Pez. Y, por qué no, el influjo desemboca en Peter Capusotto y sus videos, programa donde la sátira sobre la fauna del rock es tan zappiana.

Sólo esta larga devoción subrepticia a Frank podría habilitar que hoy, con semejante crisis de las empresas discográficas, se reediten en versión "industria argentina" un clásico como Hot Rats (69), además de Weasels Ripped My Flesh (70),Chunga's Revenge (70), Over-Nite Sensation (73), One Size Fits All (75), el doble en vivo Zappa in New York (77) y Sheik Sherbouti (79).

Los primeros tres álbumes se destacan notablemente del resto y, sobre todo, Hot Rats. En su momento, el crítico Lester Bangs le adjudicó el espíritu aventurero del disco a la presencia del "dadaísta disoluto" de Captain Beefheart, cuyo doble clásico, Trout Mask Replica, había sido producido por el mismo Zappa entre el ' 68 y el '69. El rosa, más peligroso que el de la pantera, en la tapa nos anuncia que aquí "lo lindo" tocará alturas de sublime y lo banal llegará a sonar sofisticado. Es cierto: una cierta vocación de Muzak, de música ligera para cine francés, fue detectada detrás de la riqueza de arreglos y variaciones. La gran Peaches en Regalia (con su repujado de timbres), It Must Be a Camel, Little Umbrellas y Son of Mr. Green Genes elevan motivos -que, en su genética, podrían servir para fondo de cocktail- a rapsodias bohemias de free rock, donde al verbo zapar hay que sumarle una p. Aún cuando algún solo termine autista de tan ensimismado en The Gumbo Variations, es innegable que el saxo llega al sexo, y el violín suena a una armónica tocada por Katrina (el huracán) sobre el hervidero de órgano y la fritura de los platillos. Excelente.

Weasels, co-firmado con The Mothers of Invention, es otro punto alto. Frank le explicó a revista Sounds la cita a Eric Dolphy en un track: "El grupo siempre se ha atrevido a improvisar al estilo del jazz en un contexto atonal. El problema es que el público cree que el jazz es Louis Armstrong o Blood, Sweat and Tears". Chunga's continúa lo iniciado en Weasels con menos riesgo; Over-Nite colecciona rocks sin temor a caer en la estandarización y aprovecha la histeria de Tina Turner para los coros; mientras que, en One Size, la intrincada Inca Roads es como un catálogo de "yeites progresivos" con el que un grupo menos talentoso haría varios temas. Sherbouti no superó tan bien el paso del tiempo: su burla a punks, discotequeros, Bobbies Brown que violan lesbianas, princesas judías y Peter Framptons suena arrogantemente datada, a 1979. Una incorrección política con "música irónica" que pudo escandalizar, como Les Luthiers guionado por la gente de South Park, pero ya no, ya no.

lunes, 5 de enero de 2009

Frank Zappa de gira por España Christophe Magny

Frank Zappa de gira por España
Christophe Magny

En un bar madrileño, los camareros invitaron a Mr. Zappa a visitarles backstage. Estoy justo detrás del maestro.Barcelona, 1979. Venía Frank Zappa a tocar allí, y luego a Madrid y San Sebastián.
Acababa de sacar “Sheik Yerbouti”, su primer disco distribuido por CBS. La filial española –donde trabajaba- me había mandado a representarles durante la gira. Era algo emocionante: por primera vez iba a trabajar con un artista al que admiraba de verdad. “Hot Rats”, “Chunga’s Revenge”, “Apostrophe”, la película “200 Motels” formaban parte del soundtrack de mi vida – y de millones de vidas más. En Barcelona tenía lugar una rueda de prensa. Me presento al maestro, que va vestido con una especie de bata rojiza, horrorosa – no se la quitó durante toda su estancia. Bueno, a lo mejor para dormir. Me pregunta: - ¿Quien va a traducir la rueda de prensa?- Yo.- ¿De donde eres?- Paris, Francia.- ¿Eres francés y vas a traducir una rueda de prensa de español a inglés?- Si señor.- Vale. La primera cosa graciosa que digo, si la gente no se ríe cuando la traduces, you’re out. Me siento a su lado, más bien acojonado. Sabía que podía hacerlo: había traducido muchas entrevistas, pero jamás en una rueda de prensa, ni para un artista que admiraba tanto, y que me recibía tan mal. Estaban presentes veinte o treinta periodistas. Las preguntas vienen, las respuestas vuelan. Le pregunta uno: - ¿Piensa Vd. ser parte de la contracultura americana? Contesta de inmediato: - ¿Como puede haber contracultura en un país donde no hay cultura? Traduzco, todo el mundo se ríe, por primera vez me mira Zappa, y me sonríe. - OK. You’re on. Espléndido concierto en Barcelona, no me acuerdo bien de la banda, Terry Bozzio en la batería, Warren Cucurullo en la guitarra, creo que Ruth Underwood en percusiones, quizás Ian Underwood en los teclados y Tom Fowler en el bajo. Nos encontramos con un lío enorme en el Puente Aéreo para ir a Madrid. Gay Mercader, el promotor de los conciertos de Barcelona y Madrid, se agitaba para que el grupo embarcará con prioridad – lo consiguió. Mientras tanto, Zappa ni se inmuta, y en la sala de espera (follón considerable, mogollones de gente, ruido insoportable), se sienta, saca unas partituras gigantescas, y empieza a componer en medio del desmadre general. Llegados a Madrid, tuve tiempo para charlar con los músicos. Me cuenta Terry Bozzio su audición para integrar la banda: -Frank te da una partitura tremendamente complicada, y te dice que la toques. Cuando lo has logrado, te dice “Vale, sabes leer. Ahora vamos a ver si sabes tocar. Toca lo mismo en reggae”. Y luego rhythm’n’blues, calypso, vals, tango, lo que fuera. Los ensayos antes de una gira eran como un maratón diario. Empezaba a pensar que el hombre era algo facha, sobre todo cuando un miembro de la banda me contó que Zappa multaba a los que se drogaban, e incentivaba a los que delataban a los que se dopaban. Warren Cucurullo amenizó esta imagen contándome como había integrado el grupo: - Seguía a Zappa en América como fan, concierto tras concierto. Me hice amigo de los roadies, luego de los músicos, les dije que tocaba la guitarra. Cuando Zappa se enteró que sabía tocar decenas de temas suyos, me fichó. Otro espléndido concierto en Madrid. Me quedé asombrado: tocaron dos horas y media sin repetir ninguno de los temas tocados en Barcelona. Ya había seguido bastantes giras para saber que el repertorio es el mismo cada noche, con los mismos incidentes, las mismas bromas en los mismos momentos. Me enteré que tenían ¡ochenta! temas ensayados, y todos de Zappa, es decir obras complejísimas. Me lo comentó Zappa luego: “Si toco los mismos temas todas las noches, me acabo aburriendo. Y no subo al escenario para aburrirme. Además, hay que poder adaptarse a los ambientes, los acontecimientos, las salas, las ciudades… y a mi propio estado de ánimo.” Por la mañana siguiendo el concierto de Madrid, el tour manager de Zappa me dio un maletín lleno de pesetas, creo que tres millones. Tenía que ingresarlos en un banco, y darle el recibo a alguien de CBS. Chanchullo clarísimo, no me gustaba mucho. Fui al banco, ingresé el dinero, y a casa a comer, tan tranquilo. Cuando volví a CBS por la tarde, me estaban esperando varios directivos (¡no, no daré nombres!), muertos de miedo y bien cabreados, pensando que me había largado con la pasta. Me di cuenta en ese momento que si tenían tan mala opinión de mí, no tenía nada que hacer en esa compañía. Lo deje pocas semanas después, porque mis andanzas con Gwendal me ocupaban cada vez más. Zappa y su banda se quedaron tirados en Madrid. Se canceló el vuelo para San Sebastián y no había ningún representante del promotor donostiarra para arreglar la situación. Zappa, con una calma olímpica, me dijo que nunca, jamás, había fallado en un concierto, y no pensaba hacerlo en España. Su tour manager era más bien inútil, y no hablaba castellano. Les acompañé a Barajas para ayudarles a alquilar un avión privado. Arreglado el asunto, me invitó Zappa a cenar, y allí pude charlar de verdad con el. Le pregunté antes que nada por ese sistema de multas e incentivos a sus músicos. Lo tenía muy claro: -Esos tipos son buenos músicos, y buena gente. Pero les gusta beber, les gusta drogarse. Cuando no estamos de gira, no me importa, hacen lo que quieren, por supuesto. Pero durante una gira, si beben o se drogan, ya no son tan buenos músicos. Mi música es compleja, y lo que más me importa es que la toquen tal como la he concebido. Para eso tienen que estar sobrios. Si para lograrlo hay que multar, multo. Le pregunté por George Duke, y otros ex-músicos suyos. De todos habló con mucho cariño, menos de Jean-Luc Ponty, al que le tenía mucha manía – parece ser que mi paisano tenía un ego desmesurado- “en las partituras, cuando el hacía un solo, quería que dejase doce compases de silencio después de que acabará, para los aplausos”. No sé si lo dijo en serio o de coña. Habló de Edgar Varese, el compositor al que más admiraba. Y de sus ambiciones musicales, de lo difícil que resultaba montar piezas instrumentales para grandes orquestas. Difícil y costoso. Insistió mucho en este aspecto: copiar muchos ejemplares de partituras costaba un dineral en aquel entonces preinformático. Alquilar una sala para que ensayen cincuenta o más músicos, pagarles, todo eso para dar un concierto o dos, no era rentable. Las giras, aparte de mantenerle a el y a su familia, servían para recaudar fondos para satisfacer su pasión de compositor. Era obviamente su verdadera ambición: ser reconocido como compositor “serio”. Yo prefería, y sigo prefiriendo, su energía a veces brutal y sus textos sumamente subversivos. Se fueron a San Sebastián sin mí, ya que no cabía en el avión. Zappa me dio las gracias por mi ayuda, de las más sinceras que me han dado en mi vida. Es sin lugar a duda el tipo más brillante que he encontrado en mis años disqueros. Un sentido del humor increíble, de esos que nunca sabes si va en serio o de coña, una velocidad mental prodigiosa, una inteligencia asombrosa. Además, se adivinaba un hombre muy entrañable una vez que dejaba de protegerse – no hay más remedio cuando eres así de famoso- y creo que su excentricidad era en parte por eso: una forma de cubrirse, porque al hablar con el, se veía un señor muy pausado, que sólo destacaba por esa mente prodigiosa. Lo de genio, no sé. Es una palabra que uso con mucho cuidado. Lo dices tu mismo en tu post, Adrian: “Sus conceptos vanguardistas de música contemporánea y experimental (…) no ha(n) resistido el paso del tiempo.” Para mí, el genio supone que TODO resista el paso del tiempo. Solo los años dirán quienes fueron los genios de esa época. De momento, solo veo uno clarísimo, indudable: Jimi Hendrix. Llevo cuarenta años diciéndolo. Hay muchos otros genios putativos, por supuesto, es una cuestión muy subjetiva, cada uno tiene su lista personal de candidatos. Curiosamente, conocí a finales de los 80 a Dweezil, el hijo de Frank Zappa. Había hecho un disco (mediocre), creo que era su primero, para Chrysalis, el sello que yo dirigía en Francia. ¿Como un gentleman como Frank podía haber parido un niñato tan mal educado? Vino de promoción a París, se cambió de su habitación (estupenda) de un gran hotel a una suite, como si fuera una estrella. Se aprovechó de Chrysalis todo lo que pudo. Tenía una idea fija: irse a Alemania, donde no había limite de velocidad en las autopistas, para alquilar un Porsche y lanzarse a toda leche. He conocido unas cuantos artistas yanquis (Stephen Stills entre otros) que tenían ese mismo anhelo. Siempre me ha parecido una cumbre de vulgaridad.